La situación creada por las protestas de los inmigrantes
subsaharianos que piden salir de su situación de
“estancamiento” en la que se encuentran en Ceuta derivó ayer
en la apertura al grupo, formado por unos 70 residentes en
el CETI, de actas de infracción en virtud de la Ley de
Seguridad Ciudadana. Delegación ya anunció la imposición de
sanciones en el caso de que los manifestantes persistieran
en su actitud de provocar ruidos y pernoctar en zonas
públicas como la plaza de los Reyes, lo que ha generado las
quejas tanto de los vecinos como de comerciantes que se
sienten afectados por las ruidosas manifestaciones.
La Policía Nacional abrió ayer actas de infracción a los
inmigrantes que se manifiestan por las calles de la ciudad
en virtud de la Ley 1/92 de protección de la seguridad
ciudadana. Tal como señalaron desde el Cuerpo Nacional de
Policía (CNP), su labor se limita a “cumplir paso a paso” lo
que la Ley permite en este tipo de casos.
Además de volver a identificar a los subsaharianos -la
mayoría, procedentes de Camerún y que protestan por su
situación de “estancamiento” en la ciudad-, y de
comunicarles la apertura de las mencionadas actas de
infracción de la legislación vigente, en esta ocasión los
agentes les retiraron además los cartones, silbatos y otros
objetos, como botellas de plástico, con los que los
manifestantes protestan de forma ruidosa. En la labor de
retirada de estos materiales, la Policía Local colaboró con
los miembros del CNP. La situación dio lugar ayer a escenas
curiosas, pues mientras los agentes se afanaban en depositar
en sus correspondientes contenedores los cartones -que los
manifestantes utilizan también para dormir en la vía
pública-, ellos continuaban haciéndose con “repuestos” que
extraen de los mismos depósitos.
Colaboración de la Ciudad
El Ejecutivo local mantiene por su parte abierta una vía de
colaboración con la Delegación, que ayer se materializó,
además de en la cooperación de la Policía Local, con la
solicitud de informes a las consejerías de Gobernación,
Sanidad, Medio Ambiente y Fomento para ver las implicaciones
que puedan tener las protestas en estas áreas y, llegado el
caso, participar en una solución “coordinada”, explicaron
desde la Ciudad.
Por otra parte, agentes de ambos Cuerpos retiraron en varias
ocasiones a lo largo de la jornada a los integrantes del
grupo de residentes en el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI) que se concentran frente a la sede de la
Jefatura Superior de Policía, en el paseo de Colón. Además,
el lugar en el que pasaban el día y también dormían los
inmigrantes, un pequeño calleón, ha sido vallado, de modo
que ya no puede ser ocupado por las improvisadas “tiendas de
campaña” montadas por los subsaharianos.
Según destacaron desde la Delegación del Gobierno, los
concentrados se mostraron en todo momento “colaboradores” y
al igual que ocurrió el primer día que se les identificó, el
pasado miércoles, cuando se anunció que de persistir en esta
forma de protesta, serían sancionados. Las multas a las que,
en su caso, den lugar las actas de infracción de la Ley de
Seguridad Ciudadana se harán constar en los expedientes de
regularización de los inmigrantes. De este modo, y aunque en
estos momentos sean insolventes y no puedan pagar las
multas, que según advirtieron desde la Delegación del
Gobierno, son “acumulativas”, en el caso de que alguno de
ellos consiguiera la residencia en España tendría que hacer
frente a la deuda con la administración.
Entre tanto, la Delegación del Gobierno continúa trabajando
en la elaboración de una Resolución que resuelva la
situación creada por estas protestas. Para redactar este
documento, que se espera esté listo el lunes o martes de la
próxima semana, se están empleando los informes jurídicos de
la propia administración del Estado, así como de organismos
como la Cámara de Comercio, en este caso por las quejas de
los empresarios respecto a la repercusión de las
manifestaciones en sus negocios), de las policías Nacional y
Local y de los vecinos que han denunciado, bien directamente
o bien a través de los medios de comunicación, los
perjuicios de la ocupación de espacios públicos como la
plaza de los Reyes, así como los derivados sobre todo del
ruido que generan las protestas de los inmigrantes.
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