El desvanecimiento que ayer sufrió
Carlos Chocrón sobre el escenario preparado en las Murallas
Reales para celebrar el acto institucional programado con
motivo del Día de Ceuta tuvo durante más de media hora, y
aún la mantiene, a la ciudad autónoma con el corazón en un
puño. Los momentos que siguieron a su caída fueron
angustiosos, pero también constataron que los servicios de
emergencia que asisten a cualquier evento, a los que en la
mayoría de las ocasiones no se les presta, por suerte, mayor
atención, son imprescindibles. Tan loable fue su reacción
como la de los asistentes al acto que, con formación médica
o sin ella, acudieron sin pensárselo dos veces a asistir al
joyero, cuya pronta recuperación desean sin duda todos los
ceutíes y todos los que fuera de Ceuta y de España le
conocen y admiran por sus valores humanos y profesionales. A
través suyo la ciudad entera rendía ayer homenaje a quienes,
con vocación humanista, saben agradecer lo que tienen y
devolvérselo en la medida de lo posible a quienes les han
aportado algo en la vida. Ceuta necesita más personas como
él y como el presidente de la Asociación de Parkinson de
Ceuta, Mohamed Stitu; y más entidades como Cruz Roja y la
Universidad de Granada; y más empresas como Borrás. Por su
compromiso con esta ciudad todos son más que merecedores de
la Medalla de la Autonomía que ayer recibieron y de los
aplausos con que les demostraron su cariño los ceutíes que
allí asistieron. Por eso, aunque abortado por el camino, que
seguro es lo que menos importa a todos ahora, el acto de
ayer tuvo un broche de oro con el poema que Chocrón eligió
para cerrar su alocución, un canto de amor a Ceuta recogido
de la pluma del poeta peruano José Santos Chocano: “Quisiera
ser árbol, mejor que ser ave,/ quisiera ser leño, mejor que
ser humo,/ y al viaje que cansa prefiero el terruño:/ la
ciudad nativa con sus campanarios,/ arcaicos balcones,
portales vetustos/ y calles estrechas, como si las casas/
tampoco quisieran separarse mucho...”. Hoy toda Ceuta quiere
seguir junto a Carlos como él con ella desde hace medio
siglo.
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