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OPINIÓN - VIERNES, 3 DE SEPTIEMBRE DE 2010

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Todos con Carlos Chocrón

El desvanecimiento que ayer sufrió Carlos Chocrón sobre el escenario preparado en las Murallas Reales para celebrar el acto institucional programado con motivo del Día de Ceuta tuvo durante más de media hora, y aún la mantiene, a la ciudad autónoma con el corazón en un puño. Los momentos que siguieron a su caída fueron angustiosos, pero también constataron que los servicios de emergencia que asisten a cualquier evento, a los que en la mayoría de las ocasiones no se les presta, por suerte, mayor atención, son imprescindibles. Tan loable fue su reacción como la de los asistentes al acto que, con formación médica o sin ella, acudieron sin pensárselo dos veces a asistir al joyero, cuya pronta recuperación desean sin duda todos los ceutíes y todos los que fuera de Ceuta y de España le conocen y admiran por sus valores humanos y profesionales. A través suyo la ciudad entera rendía ayer homenaje a quienes, con vocación humanista, saben agradecer lo que tienen y devolvérselo en la medida de lo posible a quienes les han aportado algo en la vida. Ceuta necesita más personas como él y como el presidente de la Asociación de Parkinson de Ceuta, Mohamed Stitu; y más entidades como Cruz Roja y la Universidad de Granada; y más empresas como Borrás. Por su compromiso con esta ciudad todos son más que merecedores de la Medalla de la Autonomía que ayer recibieron y de los aplausos con que les demostraron su cariño los ceutíes que allí asistieron. Por eso, aunque abortado por el camino, que seguro es lo que menos importa a todos ahora, el acto de ayer tuvo un broche de oro con el poema que Chocrón eligió para cerrar su alocución, un canto de amor a Ceuta recogido de la pluma del poeta peruano José Santos Chocano: “Quisiera ser árbol, mejor que ser ave,/ quisiera ser leño, mejor que ser humo,/ y al viaje que cansa prefiero el terruño:/ la ciudad nativa con sus campanarios,/ arcaicos balcones, portales vetustos/ y calles estrechas, como si las casas/ tampoco quisieran separarse mucho...”. Hoy toda Ceuta quiere seguir junto a Carlos como él con ella desde hace medio siglo.
 

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