Escondida entre recuerdos y
papeles, habia una carta marinera, estaba ya con el rancio
color de los años. Decia algo asi como un recuerdo al 16 de
Julio que era un dia de recuerdo para un pescador, un marino
mercante y a la Armada Española y unos socorristas acuaticos.
Estaban unidos para festejer el dia de su Patrona, la
Estrella de los Mares, atrás quedaron las fatigas y
sinsabores, de esos quehaceres cotidianos, desde el salitre
con el cielo y el sol, y los ladridos de esos perrillos
marinos, compañía a bordo en la alta mar. La nostalgia que
deja a los seres queridos en tierra, unos por necesidad,
otros por vocación, eligieron el camino del mar, dicen que
el verdadero marino es el que habla cateto, el que apenas
sabe leer ni escribir, pero que solo con una mirada al
horizonte, sabe si es levante o poniente, si se avecina una
tormenta, donde hay pescado o si falla algo en el motor. En
el mar no existen rencores ni envidias, todas las
embarcaciones se prestan ayuda cando hace falta, y se cruzan
siempre saludos al paso de uno del otro, un saludo que
siempre sirve de apoyo para continuar con la singladura, que
lleva encomendada. El mar tiene muchos secretos, pasiones y
bellezas, temores y siempre mucho respeto. De pequeño
recuerdo cuando ibamos mi hermano Carlos y yo a visitar a
aquel anciano de cabellos plateados, mirada serena, piel
curtida y las manos duras y fuertes, con un vaso de vino en
la mano, las horas se hacian interminables, 105 años del
nacimiento del abuelo Bernardo, 22 años de su muerte, las
horas con el se hacian interminables cuando nos contaba
todos los secretos del mar, las anecdotas, los nueve años
que pasó en la Armada, como sobrevivió con el Crucero
Canarias, el ataque al gemelo el Baleares, pasaban los
torpedos junto al costado del buque, y siempre decia ahora
puedo contarlo a mis nietos, que eramos nosotros, tal
curiosidad y admiración nos hizo que mis hermanos Carlos y
Joselito y uno que escribe le rindieramos homenaje sirviendo
en la gloriosa Armada Española, paradojas de la vida, Carlos
por su quinta, Joselito voluntario del Cantabrico y yo
voluntario. Asi revivimos aquel recuerdo de todos vistiendo
de marinero, no hay cosa mas orgullosa para todo hombre que
viva cerca del mar, el ser marinero alguna vez en la vida. A
Carlos y Jose no los vió desde tierra, el abuelo los vió
desde un lucero del cielo. Es para lo que se rinde homenaje
en el toque de oración A LOS MARINOS DE TODOS LOS TIEMPOS,
esa estirpe de nobles colosos que a la mar supieron brindar,
de su vida sublime holocausto sin el timón de sus naves, en
su mano temblar. Cuenta la carta que un 16 de julio , de
alguna manera o de otra, desde Ceuta, Alquián y San
Fernando, todos salieron en procesión maritima y terrestre,
La Virgen del Carmen, los pescadores la mecieron, la Armada
la guiará y la Cruz Roja del Mar ,velando por sus fieles,
quiero acabar diciendo que en todos los años anteriores y
venideros cuando regresas al Santuario de Santa Maria de
Africa, llegas empapaita de sal, y cuando se cierran las
puertas del templo, las dos solitas, la Patrona del Mar con
la Alcaldesa de Ceuta, dile como está su tierra, su pueblo,
sus calles, su gente, arrimate a su camarin donde lleva su
ALEO, vienes de los mecios, de mercantes, patrulleros,
traiñas y fragatas, abrele las puertas para la ofrenda
floral, Virgen del Carmen tu eres su mensajera, DILE QUE
CEUTA LA QUIERE Y LA VENERA. CEUTA, con el paso del tiempo,
la cosa fue cambiando, ya no sale entre las traiñas y los
yates, ahora tiene los bajos del mercado, su esplendor,
Ceuta, tiene en su playita de la Ribera, con luces de color,
y el bullicio de su gente, empaparte del cariño, donde una
BARQUITA SE SUMERGE EN SUS AGUAS, y llegas a tu templo,
EMPAPAITA DE SAL.
PD. A LA MEMORIA DE MI TIO JOSE LOPEZ NIEVES, Tito Pepe,
hace un año que subió a mirar los motores de la barquilla de
la Virgen del Carmen.
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