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La Asociación de Matronas de Melilla ha denunciado ante la
directora de Enfermería del Hospital Comarcal la escasez de
personal con la que cuenta esta unidad a pesar del aumento
de partos que se viene registrando en los últimos años.
Según esta asociación, existe un agravio comparativo con el
Hospital de Ceuta, donde este año se ha reforzado la
plantilla de matronas respecto a 2009.
La Asociación de Matronas hizo pública esta situación a
través de la carta que ha hecho llegar a la directora de
Enfermería del Hospital Comarcal. En ella, esta organización
muestra su malestar por la saturación laboral que viven las
matronas en Melilla no desde hace años, debido al aumento de
partos y la existencia de sólo una matrona y una auxiliar
por turno.
Esto es así “en numerosas ocasiones”, según la asociación,
que hace pocos días tuvo conocimiento de que en Ceuta los
turnos contaban con cinco profesionales tras el refuerzo del
servicio el año pasado, aun cuando el número de partos es
constante, hasta el punto de que en 2010 se prevé que se
alcance un número similar de alumbramientos al del año
pasado.
En concreto, según declaraciones públicas de la supervisora
de Obstetricia del Hospital de Ceuta, en la ciudad caballa
“siempre hay dos matronas en cada turno y se ha reforzado el
número de profesionales respecto a 2009 en una matrona más,
otra DUE y otra auxiliar”. Además, el número de partos en
2009 en Ceuta fue de 1.508.
Según la Asociación de Matronas de Melilla, en el Comarcal
sólo hay una matrona y una auxiliar por turno, y el número
de partos el año pasado alcanzó los 2.109. En lo que va de
año, se han registrado ya 1.420 nacimientos, “casi la
totalidad de los partos anuales registrados en el Hospital
de Ceuta”.
Agravio comparativo
La Asociación de Matronas melillense recordó que ambos
centros hospitalarios dependen del Ingesa, por lo que
consideró “un gran agravio comparativo” la diferencia que
hay entre ambas ciudades.
Por esta razón, esta entidad pide a la directora de
Enfermería del Comarcal que “adopte las medidas necesarias
para solventar esta situación”, que provoca “un sentimiento
de desborde constante, frustración personal y merma
progresiva de la calidad asistencia en el quehacer diario”
entre las matronas melillenses.
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