Ya empieza la cuenta atrás para que los estudiantes
comiencen los exámenes de septiembre, por eso los
universitarios, alumnos y opositores acuden a la biblioteca,
que a partir de hoy ofrece el horario habitual. Los usuarios
del centro se quejan del horario que se ofrece, ya que es
escaso, entre otras cosas.
Pocos días queda para los exámenes de septiembre y los
estudiantes pegan el último empujón antes de que les pille
el toro, tanto los que tienen que recuperar alguna
asignatura en la carrera, Selectividad, estudiantes de
Bachillerato o los que están opositando para algún cargo
público. Lourdes, una de las estudiantes ceutíes, que hace
la carrera en Sevilla ha reconocido que “hay más estudiantes
de bachillerato que otros años, pero la mayoría somos
universitarios.” Los estudiantes ceutíes, tanto los que
están aquí como los que estudian en cualquier punto de
España, acuden en estos momentos de nervios a la biblioteca
de la ciudad. Reconocen que han empezado a ir a la
biblioteca después de las Fiestas Patronales.
La capacidad de la biblioteca central es de 125 personas.
Cuando está llena, los estudiantes acaban en el salón de
actos.
El horario que lleva a partir de hoy la biblioteca es el
habitual, de 8 y media de la mañana a dos de la tarde y de
cinco a ocho de la tarde, excepto los días festivos, como
mañana por el Día de la Ciudad. El horario de fin de semana
empezó a funcionar la pasada semana con un horario de diez
de la mañana a dos de la tarde y de cinco a ocho de la
tarde. Con el horario que se ofrece en la biblioteca hay
estudiantes que no están de acuerdo y critican que “no es
muy amplio”, también se quejan de que no esté abierta por
las noches en estas fechas críticas para los estudiantes.
Otra de las reindivicaciones de los estudiantes que acuden a
estudiar a la biblioteca es que no haya abierto más centros
para poder estudiar, ya que algunos están con el horario de
verano, cuando en “las bibliotecas de las universidades de
la península están abiertas y con el horario habitual y la
de aquí que pertenece a Granada no lo hace”, dice uno de los
universitarios. También se preguntan por qué no hay una
biblioteca en el centro, “cuando la mayoría de estudiantes
viven en el centro.” En la biblioteca central hay quejas del
tipo de limpieza, “ya que no limpian las mesas” y de ruidos
ya que “cortan el césped a las once de la mañana, ¿no hay
otras horas?”, se pregunta una estudiante.
Un universitario se queja de la ubicación de los libros y
declara “no sé dónde están, hay mucho desorden, aparte de
que carecen de muchos libros.”
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“La ausencia de carreras hace que la gente se vaya”
Otra de las quejas de los
estudiantes locales es la ausencia de medios y centros que
impartan más variedad de especialidades presenciales tanto
universitarios como estudios superiores y medios en la
ciudad.
La ampliación de especialidades en los centros
universitarios serviría para que los estudiantes se quedaran
en la ciudad y para que vinieran más estudiantes de la
península y “así crecería la afluencia de gente aquí”,
declara una de las estudiantes.
Otro de los inconvenientes por la que los estudiantes
universitarios de la península no vienen a Ceuta es porque
no hay residencias en la ciudad para albergar a los
universitarios que vengan de fuera. La construcción de una
residencia en la ciudad hoy en día es sólo un proyecto.
Los estudiantes reconocen que hacer la carrera de Enfermería
en Ceuta está muy bien valorada en la península, pero “el
problema es que la gente no viene, a no ser que vengan por
la nota de corte o porque está cerca de sus casas.”
“Como mínimo tendríamos que tener en Ceuta las carreras que
tienen en la mayoría de las universidades de fuera, como
Medicina, Derecho, Filología hispánica e inglesa, que son
las más básicas, Periodismo y algunas más que puedan”,
declaran los estudiantes, que están haciendo sendas carreras
en la península, porque “en Ceuta no hay nada.”
Entre estas y otras reivindicaciones son las que hacen que
no vengan estudiantes, ni que los residentes se queden en la
ciudad para hacer estudios superiores.
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