PORTADA DE HOY
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política - MIÉRCOLES, 1
DE SEPTIEMBRE DE 2010 |
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agente haciendo mediciones. archivo. |
peticion
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La oposición pide medios y cifrar las
sanciones para luchar contra el ruido |
Los
grupos políticos de la asamblea deberán proponer sus
enmiendas a la actual ordenanza, vigente desde 1993
y que
se pretende actualizar antes de finales de este
mismo año
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CEUTA
José García
ceuta@elpueblodeceuta.com |
El trabajo para contar en breve con una ordenanza sobre
ruidos actualizada se encuentra ya en sus últimas fases: las
de consulta a la oposición. UDCE y PSOE ya han adelantado a
EL PUEBLO cuáles serán sus principales planteamientos para
reducir el nivel de contaminación acústica en la ciudad
autónoma.
La consejera de Medio Ambiente Yolanda Bel, ya ha pedido a
los grupos de la oposición que presenten sus propuestas a la
nueva ordenanza sobre ruido que tiene en ciernes la Ciudad
Autónoma. El objetivo inicial es disponer de un texto
consensuado en octubre. El tiempo dirá si el proyecto se
mueve en un plazo suficiente.
Con todo, EL PUEBLO ya ha sondeado a los principales grupos
opositores de la Asamblea autonómica para conocer cuáles
serían las modificaciones que introducirían en el texto
actual, vigente desde hace siete años.
Para la diputada de la Unión Democrática Ceutí (UDCE),
Fatima Hamed, la modificación clave atañe a las sanciones.
Para esta parlamentaria autonómica es clave establecer en la
ordenanza la cuantía exacta de las sanciones a las posibles
infracciones en materia de contaminación acústica. “La
actual ordenanza se remite, sin concretar nada, a la cuantía
máxima autorizada en cada caso por la Ley de Régimen Local.
Esto es un despropósito”, indicó Hamed.
Por su parte, la diputada socialista Inmaculada Ramírez
aseguró que su formación política está muy concienciada
“después de la sentencia que ha ganado la asociación contra
el ruido, Ascorce”. Para esta parlamentaria del PSOE, la
ordenanza actualmente vigente está “completamente obsoleta”
y no ha hecho cumplir a numerosos establecimientos e
industrias con los niveles de decibelios permitidos.
“Cuando el nuevo texto se discuta en el Pleno, el Partido
Socialista piensa hacer mucho hincapié en que no vale con
promulgar una simple ordenanza actualizada. Además, se debe
disponer de los medios que permitan medir su grado de
cumplimiento”, señaló Ramírez.
En este sentido, la socialista recordó que con la actual
ordenanza “han faltado sonómetros, calibradores e
instrumentos claves en la unidad de ruido de la Policía
Local y, sobre todo voluntad”. Por ello se remitió a los
hechos denunciados por Ascorce acerca de locales a los que
se permite más decibelios de lo debido.
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En busca de una sola normativa sobre Medio Ambiente
La diputada de la Unión
Democrática de Ceuta (UDCE), Fatima Hamed, ha subrayado que
su formación política es partidaria de un único texto legal
para regular todas las materias relacionadas sobre medio
ambiente, una especie de libro de normativa medioambiental.
Hamed ha participado durante seis meses en las reuniones del
grupo de trabajo que valoraba las ordenanzas sobre limpieza
de playas y limpieza viaria. “Llevamos varias propuestas de
modificación que fueron aprobadas e incorporadas al texto
final”, apuntó la parlamentaria. En lo que se refiere a la
nueva ordenanza sobre ruidos, la portavoz del principal
partido de la oposición autonómica recalcó la necesidad de
estipular la cuantía de las sanciones de manera
pormenorizada y de acuerdo al perjuicio que se causa con la
infracción medioambiental. Como ejemplo puso el caso de la
normativa que sanciona los vertidos a la red de
alcantarillado, que puede acarrear una multa de la irrisoria
cantidad de 900 euros por una acción que ha causado daños
valorados en hasta 30.000 euros. El borrador de la nueva
ordenanza sobre ruido que ha preparado el grupo de trabajo
liderado por la Consejería de Medio Ambiente incorpora
también importantes novedades. Así, establece una
zonificación acústica de la ciudad, abre la posibilidad a
declarar a algunas áreas de la ciudad zonas acústicamente
saturadas y establece el número de decibelios permitidos
para las actividades industriales, de ocio y transporte, así
como las normas que deben regir la convivencia ciudadana.
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