Las marchas de inmigrantes
subsaharianos, en su inmensa mayoría procedentes de Camerún,
provocaron ayer los primeros conatos de enfrentamientos
entre la población residente y los movilizados, que han
hecho de los cartones y de su estruendoso golpeo contra el
suelo una forma de hacerse notar. Hacerse nota, sospecha la
Policía, para acabar provocando por la vía de su detención,
un pronto traslado a un Centro de Internamiento de
Inmigrantes en la Península, donde son conscientes que en el
plazo límite de unas semanas serán puestos en libertad y
podrán ir, aún en situación irregular, adonde prefieran. Las
instituciones deben poner todos los medios a su alcance,
repetimos, para que la tensión no llegue a mayores y acabe
causando problemas lamentables.
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Aulas prefabricadas sí,
pero temporalmente |
La Dirección Provincial del
Ministerio de Educación parece haber forjado un concenso
mínimo, aún crítico y condicionado, a su idea de instalar
aulas prefabricadas en la ciudad autónoma para atajar el
crecimiento constante y aparentemente imposible de frenar en
los próximos tres o cuatro años, de las ratios de
estudiantes por aulas. El sindicato FETE-UGT dice hoy que
habría apostado incluso como mal menor por disponer de ellas
el año académico que comenzará mañana. Problemas logísticos
y administrativos lo han impedido. Las Administraciones
deben ser capaces no sólo de convencer a la comunidad
educativa de que tal salida no acabará perpetuándose, sino
también de encontrar las mejores infraestructuras posibles
para concretar esta alternativa.
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