Uno de los objetivos de la asociación Conservación,
Información e Investigación en Cetáceos (CIRCE), en
colaboración con la Estación Biológica de Doñana (IBD), en
su estudio conjunto de las rutas migratorias del rorcual
común y del cachalote, así como de los desplazamientos del
calderón común, es continuar con el seguimiento de grandes
cetáceos al sur peninsular, a fin de establecer medidas que
reduzcan el riesgo de colisión con grandes embarcaciones, un
proyecto iniciado por CIRCE en el Estrecho hace dos años.
“Gracias a este estudio vamos a poder volver atrás en el
tiempo y así sabremos cuáles son los patrones de migración
de rorcuales comunes a lo largo de los últimos treinta
años”, explica el presidente de CIRCE, Renaud de Stephanis.
La investigación también realizará un análisis genético del
rorcual común. Y para ello CIRCE cuenta con importantes
recursos. En el Estrecho de Gibraltar el equipo de
investigación posee dos barcos:
El ‘Elsa’ es un barco a motor de 10 metros de eslora con dos
motores intraborda de 90 caballos de potencia, casco de
fibra, y una equipación completa para la navegación en
condiciones de alta seguridad. Esta embarcación se muestra
muy estable en condiciones de mal tiempo, lo que conlleva
una gran ventaja en el Estrecho de Gibraltar, donde las
condiciones meteorológicas cambian repentinamente. El puente
esta fuera de la embarcación pero protegido del sol. El
‘Elsa’ tiene una capacidad de ocho personas, generalmente la
tripulación consta de cuatro investigadores y cuatro
ayudantes de investigación.
Además, desde abril de 2002, CIRCE dispone de una torreta en
su barco que se utiliza como plataforma de avistamiento de
animales, y es el punto de observación mas alto del barco.
Se pueden divisar animales a tres millas náuticas de la
nave.
El ‘Elsa’ esta equipado con una sonda que da información
acerca de la profundidad así como de la temperatura y de la
velocidad de corredera. Un GPS conectado a un ordenador que
recoge la posición del barco cada minuto y traza la ruta que
se lleva en cada momento de manera precisa gracias al
programa informático Logger.
Los investigadores de CIRCE también poseen una zodiac de
cuatro metros de eslora equipada con un motor fueraborda de
40 caballos que permite un mayor acercamiento a los animales
para grabarlos acústicamente mediante hidrófonos. Se graban
los sonidos emitidos tanto de calderones, delfines mulares y
orcas como de cachalotes.
La utilización de las dos embarcaciones simultáneamente
permite la grabación de diferentes grupos de animales en el
mismo tiempo, lo que conlleva un ahorro considerable de
tiempo. Asimismo, la zodiac sirve como lancha de seguridad
en caso que existan problemas en el ‘Elsa’.
El proyecto que pretende desarrollarse ahora comienza el
próximo mes de octubre en el Mar de Alborán, el Mediterráneo
Español, el Golfo de Cádiz y el Estrecho de Gibrarltar. La
iniciativa, según ha indicado CIRCE, dispone de 100.000
euros de presupuesto y cuenta con el apoyo del Ministerio de
Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y de la Fundación de
la Diversidad.
Durante la investigación se implantarán marcas satélites a
rorcales comunes y cachalotes para conocer sus rutas de
migración y poder establecer así las áreas más sensibles
para su protección.
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