PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - VIERNES, 27 DE AGOSTO DE 2010

 
OPINIÓN

Lo que Ceuta no vio...

Por Gabriel Borges


Ceuta no vio cuando y donde se empiezan a ganar los partidos, veinte cuatro horas antes del encuentro en el coctel que reunió a toda la plantilla, junto a directiva, trabajadores, medios, Vivas y sus consejeros. En un instante los jugadores se reunían alrededor de un banco mientras que con las miradas se concienciaban “Señores mañana ganamos” Ceuta no vio como `Ja´ (Gilson) corría la banda junto a su nuevo compañero Cañas, esprintando y trotando, muy concentrados. Mientras que buscaNnla explosividad que les falta para estar a punto.

Ni como se prepara un gigante (Nauzet) para la batalla antes del encuentro derramando sobre su cabeza una gran cascada de agua bajando los nervios y el calor de su primer encuentro tras el golpe recibido en Xerez. Repitiendo en su cabeza “Me encuentro bien, no me duele”. Ni tampoco vio como un joven argentino se sentaba en uno de los palcos junto a personas de la junta directiva, disfrutando del juego de su nuevo equipo, con cada jugada, ansioso de estar ahí abajo con ellos, vistiendo la camiseta de inmaculado blanco, marcando la diferencia.Suerte Ormazámal.

Ceuta no se explicaba que hacían todos los jugadores concentrados en el primer palo en el primer corner que se lanzaba en el partido y mientras todos esperaban el tanto de la Almena Mansilla, Berrocal se elevaba entre los demás y marcaba el primer tanto. Por cierto jugada de estrategia, esto si lo vio pero no recordaba la última vez.

En el segundo tanto el ensordecedor estadio se queda en silencio durante una milésima de segundo, maravillado con tal hermosa obra de arte, con los bellos como escarpias, lo hemos visto pero si no lo veo no lo creo. En la grada se escuchan las primeras voces “hacia mucho que no veíamos fútbol como este”, “ha sido increíble, quien es ese fuera de serie, es la magia personificada en lo más profundo de cada caballero blanco”.

Con un técnico que si en su día fue bautizado de manera equivocada como el hijo prodigo de Mourinho, el que lo bautizó no iba mal encaminado, aunque hubiera sido mejor denominarlo “el alumno aventajado de Mou”, Il Gladiatore Stratega. Un hombre serio con buenas cartas y que con trabajo duro sube su primer peldaño. Ceuta no vio como Joao viajó con el Director Deportivo a a tierras jienense para estudiar cada minuto de un encuentro que disputó el Mancha Real. Ni como estudia a cada contrario buscando estar siempre un pasito por delante.

Ni como Torres se encontraba desquiciado ante el gol, lo necesitaba, es un goleador nato, un palo, varios disparos que se fueron oliendo la gloria del gol, hasta que llego el penalti. Ceuta tampoco vio como el mister le da el balón a Torres, se lo pide a Guzman, “deja que tu `hermano´ tire el penalti, deja que gane esa confianza que le está faltando en los últimos encuentros”

La tranquilidad del mister ante la expulsión de Zamora, más que rigurosa por el árbitro extremeño Santos Caballero. “No pasa nada, tenemos a Aridane”.

Tampoco vio el drama de Zamora al ver el rojizo color de la tarjeta, ni vio como se quedo en el túnel de vestuarios siguiendo a sus compañeros, sin querer abandonarlos. Tampoco se fijaron en que desde el minuto en que nos quedamos con un pupilo menos, el mister no reconfiguró la defensa jugando con tres guardianes que tenían bien controlado las avanzadillas que no llegaron del equipo contrario.

El tanto del honor llego tras una salida mal medida del Gigante Guerrero que protege que en la portería blanca no entre nada de nada. Ceuta no vio como el portero pretende recular en su salida, por lo que recibe un gol y no la posibilidad de que hubiera sido penalti y expulsión. “Más vale tarde que nunca, Nau”

Ceuta no vio como la ilusión de toda una ciudad recae sobre los hombros de cada ‘caballero blanco’, el sueño que se había olvidado en las últimas temporadas, renacía como ave fénix de sus cenizas, el relevo se estaba consumando “Habíamos vuelto”

Esta vez volvía la ilusión de una afición, olvidada de las buenas tardes de fútbol, la magia de jugadas de primera calidad perdidas en nuestros recuerdos de equipos gloriosos que en antaño llenaron las gradas del Murube. Sacaban lo mejor de sus corazones para demostrarnos a todos “que son más que un equipo, son una familia” y así lo hacía señalar Joao tras la rueda apisonadora del primer partido.

Ceuta no vio a Peguero diciéndose así mismo “ha sido un buen partido, pero todavía tenemos que exigirnos más”. Ni lo vio decir “este partido ya es historia pasada, ahora toca Écija”. Partido a Partido. Paso a Paso.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto