Los vecinos de Cortijo Moreno solicitan el arreglo de los
cables de alta tensión que se encuentran por las azoteas de
la barriada. Según informó el presidente de la asociación
vecinal, Jalid Said, desde “hace un mes y medio” se
colocaron los contadores de la luz y “nadie ha vuelto” para
instalar las conexiones. El representante vecinal también
solicitó mobiliario urbano, una cabina telefónica y que el
autobús pase por la zona.
El presidente de la asociación de vecinos de Cortijo Moreno,
Jalid Said, aseguró a este diario que, tras la colocación de
los “contadores de la luz” todavía “no se ha conectado a
ninguna de las casas. No se sabe a qué están esperando”. Y
es que, la instalación se produjo “alrededor de un mes y
medio” y “todos los cables están sin colocar. Algunos
vecinos tienen en sus azoteas cables de alta tensión y a
pesar de avisar una y otra vez nadie viene a solucionarlo”,
continúa el representante vecinal.
Un total de 60 viviendas están afectadas por esta situación.
Además, “las palomitas están a punto de caerse. El agarre de
los hierros tiene casi 80 años, desde que los primeros
vecinos llegaron aquí. Está totalmente podrido y se mueven
de una manera preocupante”. Said considera que “nadie tiene
ninguna responsabilidad” con respecto a la situación por la
que están pasando estos vecinos. En relación a otras
necesidades básicas de la barriada, el representante vecinal
solicitó que el autobús “pase por la zona. También sería
necesario la colocación de una cabina telefónica”.
Por otra parte, el mobiliario urbano “es escaso. No hay
ningún banco ni nada por el estilo. Los niños no tienen ni
donde jugar. Los padres se encuentran todo el día detrás de
ellos porque tienen que jugar a la pelota en medio de la
calle y podría ocurrir alguna desgracia”. Lo que desde la
asociación de vecinos se pide “es que se coloquen badenes
porque es una discriminación total. Suben muchos jóvenes a
unas velocidades increíbles y vergonzosas”. Según informó
Said, la limpieza de la barriada no es la mejor: “Urbaser
sube cuando le apetece, lo que suelen ser unos 15 ó 20 días.
Ver a un barrendero por aquí es francamente sorprendente. Y
las cucarachas los vecinos están también infectados”. Por
ello, los habitantes de la zona han estado trabajando en la
“limpieza de un solar abandonado. Ha quedado un jardín
bonito, pero hecho por los vecinos”. El PDSC también mostró
su preocupación por la situación en la que esta barriada se
encontraba.
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