El servicio de urgencias del hospital tuvo que asumir en la
tarde de ayer toda la atención sanitaria de la ciudad debido
a las graves filtraciones de aguas que afectaron al viejo
ambulatorio José Lafont. Los pacientes tuvieron que ser
derivados a causa del estado del inmueble y la
inoperatividad de los centros de salud.
El hospital era en la tarde de ayer el único servicio
sanitario que estaba operativo debido a que una avería en
las tuberías inundó el Servicio de Urgencias de Atención
Primaria (SUAP), alojado en el ‘José Lafont’, obligando a
derivar a todos los pacientes a las instalaciones de Loma
Colmenar.
Se trata de la segunda filtración de agua seria que padece
el viejo ambulatorio, para el que se tiene proyectada una
reforma presupuestada en 200.000 euros desde que las
consultas externas de especialidades fueron trasladadas al
nuevo centro hospitalario el pasado mes de septiembre.
Como se recordará, el Ingesa ha decidido por segundo año
consecutivo cerrar los centros de salud durante el verano en
horario vespertino, de ahí que el único servicio disponible
ayer por la tarde eran las urgencias del hospital.
Este periódico pudo constatar por sí mismo que a mediodía de
ayer el SUAP se encontraba totalmente anegado y que a las
seis de la tarde, una hora después de su horario de
apertura, todavía estaba inoperativo, con la limpiadora
recogiendo los charcos e intentando acondicionar las
dependencias, que carecían de luz y agua para realizar curas
ni encender los ordenadores, los cuales se vieron afectados
por las filtraciones, por lo que todos los pacientes, sobre
todo madres con hijos pequeños, estaban siendo derivados al
hospital. Todo ello a pesar de que la avería se detectó a
las cuatro de la madrugada.
El estado de las instalaciones era deplorable. El agua había
afectado, sobre todo, a las dos consultas médicas del
servicio, aunque también se percibía en el box de enfermería
y en la sala de curas. La humedad y suciedad eran patentes
en todo el servicio.
Al parecer, la inundación tuvo su origen en la rotura de un
latiguillo de una de las tuberías de la primera planta,
donde antaño se alojaban algunas de las consultas externas.
Toda la zona que ocupan estas consultas, tanto en la primera
planta como la zona de la planta baja anexa al SUAP,
permanecen cerradas sin reforma ni apenas mantenimiento
desde hace once meses, ya que la anunciada obra de
reacondicionamiento del edificio ni siquiera ha comenzado.
La intención del Ingesa era no sólo devolver al SUAP unas
instalaciones dignas, sino alojar al 061.
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