La Policía Nacional confirmó ayer la virulencia del ataque
sufrido por sus agentes durante una actuación en la barriada
del Príncipe. Aunque en un principio se habló de medio
centenar de atacantes, la nota oficial elevaba ayer la cifra
a “más de 200”. A pesar de ello, se logró detener a uno de
los atracadores que se perseguía.
La Policía Nacional confirmó ayer, a través de un
comunicado, la agresión de la que, según adelantó EL PUEBLO
en su edición de ayer, fue víctima a última hora de la tarde
en la barriada del Príncipe. Según se especifica en la nota,
sobre las 19:30 horas del miércoles, miembros de la Unidad
de Prevención y Reacción de la Jefatura llegaron a la
barriada de Príncipe Felipe en persecución de los ocupantes
de un turismo VW-Polo que habían perpetrado poco antes un
robo con intimidación del que hicieron víctima a una pareja
de ciudadanos franceses.
Según el relato policial, en un descampado próximo a la
mezquita de esta barriada, los huidos abandonaron el
automóvil, pero se logró alcanzar y detener a M.M. (de 43
años y nacionalidad marroquí) e identificar a otro.
Mientras unos agentes informaban al detenido de sus derechos
y atendían a las víctimas, los otros fueron rodeados de
vecinos de la barriada que “incitados” por el huido, se les
enfrentaron e insultaron. “Sin cesar de proferir insultos y
amenazas”, la turbamulta comenzó a lanzar a los policías
piedras, por lo que se vieron en la necesidad de solicitar
la colaboración de otras dotaciones policiales. Aunque en un
principio se habló del ataque de entre 50 y 60 personas, en
el comunicado de ayer se aseguraba que el grupo que atacó a
las dotaciones de Policía “superaba los 200 individuos”, que
“mantenían el cerco y se distribuían en grupos pequeños,
ocultando algunos sus rostros con pasamontañas y otras
prendas de vestir”.
Según se desarrollaron los acontecimientos, la policía
observa “signos de organización” entre los atacantes, por
ejemplo “la presencia de personas que impartían
instrucciones, todos varones de edades comprendidas entre
los 14 y 20 años”. Entre estos cabecillas fue reconocido uno
de autores del robo inicial, “quien se auxiliaba de
individuos que habitualmente forman grupo con él”.
El ataque fue, tal como informó este diario “especialmente
violento”, y las piedras impactaron tanto en dos vehículos
policiales como en el cuerpo de tres de los policías y en
sus cascos protectores. La agresión duró una media hora,
“pues fue imposible desenvolverse bajo la lluvia de
proyectiles, viéndose obligados a permanecer en el lugar por
imposibilidad de iniciar un repliegue”. Para salir del
“brutal” ataque se utilizó material antidisturbios y se
contó con el apoyo de varias dotaciones del CNP, llegando a
intervenir unos 20 agentes, pero se consiguió la detención
mencionada y la retirada del vehículo intervenido,
“objetivos que intentaban impedir los agresores”.
|
Otro ataque ayer y uno de igual violencia en mayo
La Policía Nacional informó
también de otro suceso ocurrido ayer en torno a las 02:15
horas junto al acceso al Polígono Industrial del Tarajal,
cuando dotaciones del Cuerpo y de la Policía Local que
habían acudido en protección de bomberos tras detectarse el
incendio de un automóvil, fueron igualmente “apedreados
desde alturas próximas por un grupo de alborotadores”. Los
atacantes causaron daños en un vehículo policial y como en
el caso registrado anteayer en la barriada del Príncipe
Felipe fue preciso el empleo de material antidisturbios para
repeler la agresión y disolver la algarada.
La última agresión de una virulencia equiparable a la que
sufrieron los agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP)
en el Príncipe el pasado miércoles tuvo lugar en la misma
barriada contra la Guardia Civil el pasado 16 de mayo. Tanto
testigos presenciales de los sucesos que hablaron entonces
con EL PUEBLO como la propia
institución, en un comunicado, reconocieron en aquella
ocasión lo “masivo y desproporcionado” de la agresión,
perpetrada por medio
centenar de personas que apedrearon a la patrulla de la
Guardia Civil a la altura del cafetín de la calle San Daniel
e incluso intentaron arrebatar el arma a un agente, todo
ello tras el intento de atropello de uno de los miembros de
la Comandancia en un control desplegado en Loma Colmenar.
Durante la algarada, y tal como relataron los propios
vecinos de la barriada, resultó herido uno de sus
habitantes, ajeno a los disturbios.
|