Cierto es que el señor Vivas convenció, en su día, con un
proyecto atractivo y de calado, y que Ceuta es ahora un
lugar mejor para vivir y criar a tus hijos. Pero llega el
momento de las inversiones privadas, del despegue económico,
de volar solos sin la dependencia del estado y de cumplir
expectativas, y a los políticos les entra vértigo y miedo a
volar. Así las cosas, anuncia que se presenta de nuevo,
cuando parece que el traje le viene grande.
De pequeño mis padres me contaban fábulas, cuentos…igual que
ahora hago yo con mis hijos. Y es ahora que recuerdo la
Fábula del Rey Desnudo; cuento en el que un sastre promete
al rey un traje tan magnífico que sólo podrán verlo las
personas inteligentes. Llega el día en que el traje está
terminado, y el rey no ve nada, pero ante el miedo a ser
tomado por tonto, asegura que el traje es precioso; lo mismo
que todos en el reino. Así, el rey se pasea desnudo por el
reino hasta que un inocente niño grita ¡el rey está
desnudo!, y todos los demás, ya sin miedo, gritan también la
verdad: ¡el rey está desnudo! Estas últimas semanas, en
Ceuta, se puede ver al rey desnudo y yo quiero hacerlo
público, aunque ya lo sea y muchos lo sepamos. Hablo de lo
que está pasando con la famosa planta de biodiesel. Resulta
que una empresa, Biocarburantes del Estrecho, está dispuesta
a invertir nada menos que 72 millones de € en una planta de
biodiesel en el puerto de la ciudad autónoma de Ceuta. Esta
empresa se adjudicó el proyecto en un concurso público en el
año 2007.
Ahora viene la parte en la que no entiendo nada y tengo
varias preguntas, y no soy el único. Quiero emplear este
medio, esperando encontrar respuestas, quizás del
presidente, aunque viendo el nerviosismo que le invade cada
vez que le preguntan sobre este asunto, tengo dudas de que
quiera aclararme el asunto. La semana pasada leía, una vez
más, que “por razones de seguridad y sanidad”, “por el bien
de nuestros hijos”… se iba a desestimar el proyecto; y
mientras, en los medios, técnicos y articulistas de
prestigio no comparten en absoluto la argumentación; como la
multinacional alemana Lurgi GmbH que asegura que no existe
ningún riesgo. A algunos les parecerá una tontería, pero si
el vicepresidente de tecnología de una empresa líder mundial
en ingeniería y tecnología, con más de 70 plantas
construidas sólo en Europa y cuya empresa matriz es nada
menos que el gigante Air Liquide, con 42.300 empleados en 75
países y beneficios netos de 1.230 millones de €, dice que
la planta es segura y que existen cientos de plantas como
ésta en el mundo y nunca han dado problemas, pues algo de
razón tendrá. Lo cierto es que el presidente no lo tiene
claro, ya que en la misma frase dice una cosa y la
contraria, “que aún no hay nada decidido”. Sinceramente, lo
mejor que podemos hacer por nuestros hijos, por su
seguridad…es velar por su futuro, y nada mejor que darles un
futuro y una ciudad donde puedan tener una vida profesional
y social.
Si de verdad es tan alarmante y peligroso, que alguien me
explique por qué existen varias plantas de biodiesel en
puertos, a menos de 500 metros del casco urbano, acaso los
políticos de esos municipios, locos e irresponsables, no se
preocupan de la salud y seguridad de sus conciudadanos. Por
citar tres casos donde gobierna el mismo grupo político que
en Ceuta, encontramos una planta en Castellón y dos más en
Murcia a menos de 500 metros de colegios, parques,
viviendas, etc. Estas plantas cumplen las mismas leyes y
normas de seguridad que rigen en todo el territorio
nacional, incluida Ceuta, y por ello no suponen ningún
peligro para los ciudadanos.
Peligro que sí supone el tanque de queroseno del helipuerto,
que se encuentra junto al parque al que cada domingo acuden
cientos de padres con sus hijos, ¿tiene éste las medidas de
seguridad y almacenaje necesarias?, ¿o acaso cuando hay
voluntad política las exigencias, esas mismas que ahora
impiden aceptar la planta, no son tan importantes? ¿por qué
no agotar todas las posibilidades técnicas que pueda ofrecer
la empresa?, tal como haría un político responsable y de
raza. Los mismos técnicos y políticos que enarbolan la salud
y seguridad como bandera para negarse a la instalación de la
planta, no ven problema alguno en ese tanque de queroseno,
motivo del traslado de los fuegos artificiales a otro lugar
distinto al habitual, para indignación de los ceutíes que no
pudieron verlos, que han deslucido las fiestas.
¿Cómo representa un peligro para la seguridad y la salud una
planta de “bio”diesel y no lo es una planta asfáltica o los
depósitos de combustible que poseen Cepsa y Ducar en el
mismo puerto? Si finalmente no se concede la licencia a
Biocarburates del Estrecho, ¿qué hacemos con estas
instalaciones?, ¿serían entonces ilegales? Por qué insisten
en que la negativa a la planta de biodiesel no afectará al
resto de proyectos. ¿Cómo pueden decir que los casos de
Bopac, Vilma o Ducar son distintos y que no se verán
afectados?, si ni siquiera se ha aprobado aún la ampliación
del puerto, y de aprobarse, ¿no habría que convocar un
concurso público?, ¿cómo tienen claro quién va a ganar,
acaso la ciudad tiene candidates buenos y malos?, ¿no será
que el caso del biodiesel es lo que ocurre cuando alguien
quiere invertir en Ceuta, cuando el ganador no es el
candidato que pensábamos? Señor Vivas, esta empresa ganó un
concurso público con un proyecto que supone una inyección
económica para la ciudad, vía IPSI, la creación de 100-150
puestos de trabajo, el despegue del puerto de Ceuta como
centro estratégico logístico del estrecho, y atracción de
futuras inversiones y empresas; y todo esto en la situación
socioeconómica que estamos sufriendo. Lo único que faltaba
es que se rechazasen este tipo de proyectos.
Por otro lado no entiendo qué proceso administrativo normal
tarda más de tres años en tramitarse, y aún hoy sigue sin
estar resuelto. Esto se llama “inseguridad jurídica”, la
peste para las empresas. ¿Qué leyes son éstas que tienen
sólo aplicación en Ceuta?, en el resto de España en diez
meses, que ya es, está todo resuelto. Si queremos convertir
a Ceuta en un enclave estratégico y lograr aumentar la
actividad económica de la ciudad no podemos dejar que
ocurran estas cosas.
Lo dicho, no paro de preguntarme que le estará pasando al
presidente por la cabeza, sabiendo como sabe que está
desnudo, presenta de nuevo su candidatura. La pregunta es si
es éste el rey que necesita la ciudad para afrontar los
retos, que no son pocos ni menores, en las primeras décadas
del siglo XXI. Ya sabemos que Ceuta está más bonita que
nunca. Ya sabemos que este equipo de Gobierno sabe remozar
las aceras y poner zonas verdes, lo que queremos saber ahora
es si este presidente es el adecuado para atraer y digerir
las inversiones que necesita Ceuta para garantizar su futuro
y el de sus ciudadanos. Queremos saber qué intereses está
defendiendo para decir que no a una inversión por la que se
pelearían en el resto de España. El siglo XXI ha traído
muchas cosas nuevas y nuevas exigencias.
También a los gobernantes políticos. La actuación del
Gobierno de Ceuta no ha estado a la altura en el asunto de
la planta de biodiesel. Ahora el presidente Vivas tiene una
gran oportunidad de rectificar.
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