Como un ‘Gran Hermano’ de cinco días, adquieren personalidad
las cabañas de Miguel de Luque, con tribus de pequeños
ceutíes que a la vez de duros guerreros son nobles
caballeros de brillante armadura y sagrado corazón. Durante
estos días, 43 niños de la ciudad se alejan de sus hogares
para compartir ratos alegría y diversión pero también de
timidez y tristeza puesto que la añoranza, cuando se
experimenta por primera vez la salida de los brazos
maternos, deja incluso sus secuelas en intermitentes estados
de fatiga.
Pero aún con todo, los disfraces y las máscaras, los juegos
de malabares y el tiro con arco, las divertidas travesuras
en el agua, y cartas que tienen remitente en el buzón del
amor, hablan por sí solas en la sonrisa de los pequeños
ceutíes, con miradas que dibujan una escena entrañable en
“esta familia que se forma después de cinco días completos
de convivencia”, explicaba Eva Martínez, coordinadora del
grupo de animación Acudeduca, responsable de esta acampada
en la naturaleza.
Talleres durante todo el día y animaciones por la noche que
incitan a los niños a ver el amanecer empalmando las lunas
con los soles, aunque a las nueve de la mañana, el canto del
gallo inaugura la jornada. “Intentamos inculcarles una serie
de valores sociales y personales a través de las mecánicas
de grupos, que hemos establecido como tres tribus. Con la
escalada, el senderismo o la playa les mostramos la
conservación del medio ambiente. Con la relajación,
aromaterapia y música ambiente, aprovechamos para que se
conozcan y aprendan a desenvolverse, perdiendo quizás el
corte y comiencen a desinhibirse”, argumentaba una de las
responsables del grupo.
Todavía quedan tres días donde las sorpresas cobrarán
protagonismo haciendo que esta experiencia se grabe dentro
de sus memorias aunque no sólo ellos disfrutan de cada
instante. “Es un trabajo muy, muy gratificante aunque
también cansado. Nosotros les enseñamos pero ellos nos hacen
recordar que hemos sido partes de una vida, con momentos
como el primer periodo”, revelaba la coordinadora.
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