Cinco personas fueron condenadas ayer por el titular del
Juzgado de lo Penal número dos al reconocer que habían
cometido un delito contra la salud pública, es decir,
tráfico de drogas. Por ello, aceptaron la conformidad
propuesta por la representante del Ministerio Fiscal en la
ciudad y las penas privativas de libertad rondarán los tres
y cuatro años de prisión, dependiendo del caso al ser
tratados en juicios diferenciados. Uno de los imputados
admitió que tenía intención de llevar hasta Algeciras un
total de 165 kilos de hachís en un doble fondo creado en el
maletero de su monovolumen modelo Crysler.
Como cada amanecer, el titular del Juzgado de lo Penal
número dos inició la sesión a las diez en punto: la
representante del Ministerio Fiscal a la izquierda del juez,
seguida del secretario judicial, que da constancia de todo
lo que sucede en la sala, y a la derecha, los letrados de la
defensa, que durante la sesión de ayer tuvieron que aceptar
las penas propuestas por la Fiscalía ante la conformidad de
sus clientes, que reconocieron ser los autores del delito
contra la salud pública que se les imputaba, es decir,
tráfico de drogas.
Los cinco procesados ocuparon uno a uno el banquillo de los
acusados, confesando haber intentado cruzar su vehículo por
el Estrecho de Gibraltar para, una vez allí, vender y
distribuir la sustancia estupefaciente que llevaban oculta,
en todos los casos, resina de hachís.
Y además, a la cuestión planteada por el secretario judicial
por el pago de las diferentes multas establecidas, se
declararon insolventes por lo que cumplirán tres días de
responsabilidad personal subsidiaria, a los que se añaden
las penas privativas de libertad de entre tres y cuatro años
de prisión, dependiendo de la cantidad de droga incautada
por los agentes de la Guardia Civil en cada detención.
En uno de los juicios, el pase de la droga era bastante
notable. Algo más de 165 kilos de hachís que se localizaron
en un doble fondo de un monovolumen modelo Crysler, y
algunos restos de la resina bajo los asientos traseros del
turismo. Por estos hechos, transcurridos el pasado día 6 en
la zona de preembarque de vehículos de la Estación Marítima,
uno de los encausados tendrá que cumplir cuatro años y un
mes de prisión y hacer frente al pago de 240.014 euros de
multa, además de quedar sin vehículo que continuará a
disposición judicial. Frente a tal cifra, el resto de causas
enjuiciadas ayer no superaron los 43 kilos de hachís
incautados por los agentes de la Benemérita en dicha zona,
convertida en el principal foco de detenciones a causa del
tráfico de drogas en la ciudad autónoma, junto al perímetro
fronterizo del Tarajal, con menores sucesos.
En el segundo caso, el procesado llevaba ocultos en el
salpicadero de su coche 43 kilos de la sustancia
estupefaciente el pasado día ocho, por lo que tendrá que
cumplir tres años y ocho meses de cárcel y abonar una multa
de 63.601 euros.
Otro de los habitáculos más frecuentes donde la Guardia
Civil, a través del can, localiza la resina de hachís en los
vehículos en el interior de las ruedas, y eso fue lo
ocurrido en el caso del tercer imputado, que llevaba en la
de recambio casi 10 kilos, de ahí los tres años y un día de
presidio y los 14.171 euros de multa a los que le condenó el
juez.
En los últimos dos juicios, las cantidades de drogas
decomisadas oscilaron entre los 20 y 26 kilos de hachís,
decomisados a inicios de este mes, y también ocultos en los
coches de los procesados, que ingresarán en prisión.
|