Una información publicada ayer por ‘El Confidencial Digital’
recoge que una de las principales amenazas para la seguridad
nacional “se centran en las reivindicaciones territoriales
(de Marruecos) sobre Ceuta y Melilla y las islas y peñones
del norte de África”. Los expertos que realizaron en 2009 el
informe para el Centro Superior de Estudios para la Defensa
Nacional (CESDEN), señalan la necesidad de mantener en ambas
ciudades una presencia militar permanente de carácter
“disuasorio”.
Una información publicada ayer por ‘El Confidencial Digital’
recoge que una de las principales amenazas para la seguridad
nacional “se centran fundamentalmente en las
reivindicaciones territoriales –de Marruecos- sobre Ceuta y
Melilla y las islas y peñones del norte de África”. La
noticia se basa en un informe de 2009 “patrocinado”, según
se señala al final del documento original, por el CESDEN
–Centro Superior de Estudios para la Defensa Nacional- sobre
los riesgos para la integridad nacional española.
Sin riesgo a medio plazo
Los autores de este trabajo recuerdan que si bien “resulta
improbable que estos riesgos puedan materializarse en el
corto y medio plazo, mediante una agresión abierta contra el
territorio nacional (…) la experiencia recogida de crisis
pasadas –clara referencia al incidente de la Isla Perejil-
indica que, de presentarse de nuevo en el futuro, lo más
probable es que España tenga que resolverla en solitario, o
con un apoyo muy restringido de sus socios y aliados”.
Esta es una circunstancia “propia” de España, que no existe
“en la mayoría de nuestros socios y aliados europeos”. Los
autores del informe consideran que esta característica
constituye un “condicionante fundamental” de carácter
permanente en cualquier análisis de riesgos nacionales.
Ceuta y Melilla son, según este estudio, un “extraordinario
termómetro” para medir y valorar los problemas del Magreb, y
constituyen “un objetivo estratégico y una misión
constitucional”. Por ello, se propone una estrategia básica
para garantizar su defensa, que pivota sobre cuatro
principales acciones, la primera de ellas, “mantener una
presencia militar permanente (en ambas) que ejerza un
carácter disuasorio”. “Mantener una fuerza militar
permanente en territorio nacional de reacción rápida que
actúe como primera respuesta ante cualquier agresión, e
impida la escalada”, así como “incrementar los esfuerzos de
concienciación sobre la importancia de estos territorios
para la Seguridad Nacional” son otras de las
recomendaciones. Por último, se cree necesario “utilizar a
Ceuta y Melilla como foco de contribución de estabilidad en
la región del Magreb, a través del incremento de las
relaciones comerciales, e intercambios culturales y de otras
índoles con su entorno geográfico”.
El documento, titulado ‘Hacia una estrategia de Seguridad
Nacional para España’, está firmado por profesores
universitarios, funcionarios de Asuntos Exteriores, un
coronel del Ejército del Aire –Estado Mayor Conjunto- y dos
tenientes coroneles de Tierra –pertenecientes al Grupo de
Artillería Antiaérea Ligera II/71 y a la Dirección General
de Política de Defensa-.
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