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El consejero de Economía y Empleo de la Ciudad, Guillermo
Martínez, atribuyó ayer los “satisfactorios” datos que el
Ministerio de Industria facilitó el martes sobre el
crecimiento relativo del PIB por habitante de Ceuta entre
2000 y 2009, casi doce puntos, el mayor de todo el país, a
“dos cuestiones”: la apuesta sostenida de las dos
Administraciones por la mejora de los servicios públicos,
que redunda en inversiones y empleo, y al escaso incremento
de la población ceutí en estos años.
El conssejero de Economía, Empleo y Turismo de la Ciudad
Autónoma, Guillermo Martínez, valoró ayer “con satisfacción”
los datos del Ministerio de Industria que el martes
presentaron a Ceuta como la región española en la que más ha
progresado esta década (11,8 puntos) el Producto Interior
Bruto (PIB) per cápita en relación a la media nacional, y
resumió la hoja de ruta de su departamento para seguir por
esa senda de crecimiento en años venideros, para cuyo
sostenimiento reclamó una actuación del Estado en el Tarajal.
“Ese acercamiento a la convergencia con la media española”,
dijo Martínez sobre el avance registrado, del 85,2% de 2000
al 97% del ejercicio pasado, “se fundamenta en dos
cuestiones: el importante peso del sector público, del que
procede el 60% de nuestro PIB, en nuestra ciudad; y el
estancamiento de la población con respecto al importante
crecimiento registrado a nivel nacional”.
El consejero no quiso entender de colores políticos y
resaltó que “desde el año 2000 tanto la Administración local
como la estatal, con independencia de quien gobernase, han
mantenido unos niveles de inversión y de implicación en el
mantenimiento de los servicios públicos que han servido para
apuntalar nuestro crecimiento”, se congratuló.
“Estos datos”, advirtió a renglón seguido Martínez, “no son
más que eso. El Gobierno debe seguir trabajando en intentar
mantener los niveles de satisfacción en los servicios
públicos, que redundan en inversión y en empleo, y trabajar
por diversificar la actividad económica con el propósito de
que el tejido productivo tenga cada vez más peso
específico”.
Para conseguirlo huyó de cambios “radicales”. “Lo que hay
que seguir haciendo”, contrapuso, “es estimular la inversión
privada con los incentivos económicos que tenemos y con los
que buscamos con propuestas como la de reforma del Régimen
Económico y Fiscal (REF), pendiente del visto bueno del
Estado; la iniciativa legislativa de ampliación de las
bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social;
concretar una posición sobre la posible integración en la
Unión Aduanera e incrementar la afluencia de turistas
marroquíes”.
Para ello, para “ampliar la apuesta por el turismo de
Marruecos”, que según dijo “debe ser mayor”, advirtió al
Estado de que “es necesario e imprescindible que se adecúe
la entrada a Ceuta desde el Tarajal y fidelizar a ese
cliente”.
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