No cabe duda de que los medios de
comunicación, además de tener el sagrado deber de informar,
pocas veces formar, por aquello de que tienen unos intereses
propios que, a veces, son tangenciales y otras muchas
opuestos a los de sus competidores, en pocas ocasiones
tienen una verdadera amistad, entre sí, por mucho que
algunos de ellos quieran “vender” lo contrario.
Y esos conflictos “inter se” se acaban de poner de
manifiesto, entre dos de las cadenas de radio más oídas de
este país, la Cadena Ser y la COPE.
He dicho entre dos de las más oídas y no me retracto de lo
dicho, por cuanto la Ser es, hoy por hoy, la que más se oye,
mientras que hace una docena de años lo era, con diferencia,
la COPE, en aquella etapa en la que todas las franjas
horarias eran dominadas por Encarna Sánchez, Antonio
Herreros, Luis Herrero, José María García... .
Aquella etapa había llegado tras la desaparición, de una
forma vergonzosa, de Antena 3 Radio, la cadena que en menos
tiempo pasó de su nacimiento a ser líder de audiencia, hasta
que la eliminaron, sin piedad, tras hacerse con el mando de
las ondas con sólo frecuencias de FM.
En muy poco tiempo, pues, en menos de 25 años, el dominio en
las ondas pasó por varias cadenas y hoy, con los “fichajes”
que acaba de hacer la Cadena COPE, queda más que claro que
la Cadena de la Conferencia Episcopal volverá a ser la que
domine, por lo menos en el fin de semana.
Y he hablado de “fichajes”, como si se tratara de equipos de
fútbol. Algo así sucede con los grupos de profesionales que
se reúnen para no ir por libre y con ello fuerzan
situaciones, rompen esquemas del pasado y además ganan
dinero todos.
Cuando digo que “ganan dinero todos”, me refiero a los
medios y a los profesionales que actúan en esos medios.
Todos, con estas nuevas formas, salen ganando, mientras
están trabajando juntos y, en el momento que se rompe la
unidad o terminan los contratos, los beneficios pueden
cambiar y dirigirse hacia la “acera de enfrente”.
Cadena Ser y COPE están ahora a matarse, especialmente desde
que la Cadena COPE se ha hecho con “lo más granado” de los
de Prisa y los programas estrella del fin de semana en la
Ser han quedado desmantelados.
No han digerido muy bien los de Prisa esta situación al
haber, incluso, anunciado que recurrirían a acciones legales
y todo, posiblemente, al olvidar la ley de la oferta y de la
demanda.
Pero las cosas no venían de ayer y los problemas del final
de temporada con la salida de Paco González y su llegada,
durante el Mundial de Sudáfrica a Tele 5, ya ponían en una
situación incómoda a las partes, al tiempo que la estructura
de la programación de la Ser, en la tarde-noche de los
sábados y los domingos, cambiaba de imagen.
La actitud, saliendo a escena, de la Ser, respecto a Pepe
Domingo Castaño y Paco González, lo que demuestra es que se
ha pasado de un dominio casi absoluto de un grupo, a una
situación más abierta, con dinero o con los intereses que
sean.
Y la pregunta que viene ahora es esta:”¿Por donde van a
salir otras voces famosas de esos medios?”. Aquí, “ha movido
ficha” en primer lugar la COPE, pero los de Prisa, estoy
convencido, no van a quedarse parados. Cosas de medios de
comunicación, paradigma en el que no es lo más sensato tomar
como ejemplo.
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