Jesús Javier Blanco Batista, de 46 años, apodado
cariñosamente ‘Tete’, es escritor de vocación y regenta el
restaurante ‘El Secreto de Yuste’, ubicado en las Murallas
Reales. Despertaron sus ganas de escribir durante su
juventud, a los quince años, relataba su experiencia y su
historia junto a sus amigos y seres queridos en todas sus
aventuras. A día de hoy tiene tres libros a sus espaldas:
‘El Secreto de Yuste’, de 2007 la primera edición. Al año
siguiente lanzó ‘La Rosa de la Vida’ y en junio de este año
‘Los Chemkaras.’ Tiene un proyecto que verá la luz cuando le
editen “ya que es muy caro”, ‘El placer de comer y el
problema de los kilos. Historias de un gordinflón’, que
espera que tenga éxito en la ciudad.
Pregunta.- ¿Cuándo surgió sus ganas de escribir?
Respuesta.- Empecé a escribir a los quince años. Soy una
persona a la que siempre le ha gustado escribir, nunca saqué
nada a la luz. Primero tuve una máquina de escribir
‘Olympia’ que me regaló mi abuelo, luego tuve otra y hoy en
día el ordenador, que te facilita mucho a la hora de
escribir.
P.- ¿Es vocacional o usted ha tenido algún tipo de
formación?
R.- Además de vocacional, esto surge por algo. Yo de pequeño
era un niño gordito y me gustaba contar mis historias y
poemas y las guardaba. Es meramente vocacional pero también
ha influido como he vivido mi niñez. Me incitó a escribir y
a fantasear, tengo muchísima imaginación.
P.- ¿Cúal es su estilo a la hora de escribir?
R.- Escribo siempre desde la primera persona, pero de un
grupo de amigos. Como escritor novel, siempre es más fácil a
la hora de escribir que los personajes sean reales. Mis
primeras novelas siempre han sido hechos reales, que yo he
vivido con mi grupo, lo que ha ocurrido, lo que hemos hecho.
Siempre hay una parte real y una parte ficticia que es donde
vuela mi imaginación, se mezclan y luego el lector es el que
divide.
P.- ¿Cómo pudo publicar sus libros?
R.- La publicación de mi primer libro es una bonita
experiencia que yo viví, fue una casualidad. La escribí
simplemente para mí, sin que lo leyera nadie. Un día un
primo mío de Barcelona me propuso que le mandara el ‘El
Secreto de Yuste’. A la editorial ‘Acali’ le gustó y me
editaron la primera edición, que han salido muy bien. A
partir de aquí empecé a sacar lo que ya tenía.
P.- ¿Cómo surgió ‘El Secreto de Yuste’?
R.- ‘El Secreto de Yuste’ surge de una experiencia que
vivimos en el Monasterio de Yuste (Cáceres) donde pasó sus
últimos días Carlos I de España. Nosotros estuvimos en el
claustro con los frailes Jerónimos viviendo todo lo que
vieron estos monjes, que nos quedamos impresionados por la
forma de vida que llevan. Por eso me atreví a sacarlo,
porque es una experiencia de mi vida y los personajes son
reales.
P.- El último libro que ha salido a la venta es ‘Los
Chemkaras’, ¿qué son los ‘Chemkaras’?
R.- Los ‘Chemkaras’ son los niños abandonados que salen de
la frontera que esnifan pegamento y que piden en la calle. A
estos niños se les lleva a un centro y que muchos de ellos
se reinsertan en la sociedad. Yo tuve a cuatro ‘chemkaras’
trabajando en mi negocio y me contaron su experiencia, que
es impresionante. Cuando lees esta novela tienes que llorar,
aunque esté disfrazado.
P.- ¿Ha notado usted la evolución del primer libro hasta
el último?
R.- Indudablemente se nota que ha habido una evolución. Las
historias están más cuidadas, busco que el lector se sienta
a gusto con lo que está leyendo. Están más trabajadas.
P.- ¿Tiene ahora algún proyecto en mente?
R.- Sí, ya está hecho. A ver quien me edita ya que es muy
caro, el primero fue ‘Acali’, el segundo la UNED y en el
último colaboró Unicaja. El año que viene sacaré ‘El placer
de comer y el problema de los kilos. Historias de un
gordinflón.’ No es otra cosa que la historia de mi vida, un
niño gordo que tiene muchas ganas de vivir pero con muchos
complejos que ha pasado cosas muy tristes aunque rodeado de
amigos que me han ayudado. Salen todos mis seres queridos y
el barrio donde he vivido. Creo que calará en la ciudad,
además le servirá a las personas que están obesas.
|