Ya de niños sabíamos que, las
revoluciones, no las lían los políticos, sino los poetas.
Era así entonces y es así ahora. ¿O es que no prefieren
ustedes un poeta a un político? Yo, de hecho y me consta que
muchos de ustedes, me considero poeta, que no consiste en
hacer rimas en versos alejandrinos, sino en echarle a la
vida esa capacidad de entusiasmo, rebeldía e ilusión que son
consustanciales al ADN español y a la memoria genética de
nuestra raza visigoda. De nuestro gazpachuelo de celtas,
íberos, curetes, astures, vascones, atlantes y míticos
ramalazos de cultos ancestrales al toro y a la Madre Tierra.
Pero, a lo que voy, cuando los políticos pasan de los poetas
los resultados suelen ser mamarrachiles. A un ejemplo voy :
En la frontera entre España y Marruecos de Melilla existe el
perímetro de “tierra de nadie” que no puede ser ocupado
legalmente pero que han estado okupando los vecinos y los
alborotadores para acosar a nuestros policías. Nuestras FOP
tienen prohibido entrar en la franja, los de enfrente pasan
de las prohibiciones y se burlan.Así que lancé por internet
una iniciativa ecológica y muy políticamente correcta, que
en nada contravenía la cobarde actitud de nuestros
gobernantes de no contestar a las provocaciones y no
castigar a los malos, sino apaciguarles.
Mi idea es que Juan José Imbroda contratara en exclusiva al
toro Ratón, que se desplazaría junto al manager y el equipo
artístico que le acompaña en todas sus galas. Y organizar la
iniciativa cultural, dentro del ciclo de la Alianza de
Civilizaciones, de soltarle en la franja de la frontera,
para goce y divertimento del personal. El espectáculo lúdico
festivo duraría un par de horas por la mañana y otro par por
las tardes, mucho más tiempo que sus actuaciones en la
península donde su ejército de fans le sigue allá donde vaya
y sus apariciones estelares hacen que se agoten las entradas
en las taquillas, porque nunca defrauda.
Como será que la Generalitat Valenciana con Camps a la
cabeza han propuesto clonarle para conservar ese símbolo
patrio insuperable, de ahí que ese relamido y cursi Camps me
caiga un poco menos fatal. Pero el Ratón en la frontera
superaría el aforo y como es un tema de cultura, porque lo
taurino es cultura y como BIC lo van a declarar los peperos
cuando ganen pasado mañana la iniciativa podría estar
subvencionada precisamente por la Consejería de Cultura ¿O
no es nuestro Ratón más popular y querido por los
internautas que el Instituto Cervantes? Vale que los
internautas somos unos vacilones, pero tenemos DNI y dedos
capaces de dejar de teclear diciendo maldades y picardías y
agarrar una papeleta para meterla en una urna.
Pues nada, mi propuesta no ha prosperado, no sé si por temas
de agenda del Ratón e Imbroda la ha cambiado por su
intención de adquirir un toro de Osborne para colocarlo en
todo lo alto de Melilla y que lo vean dos : España y el
extranjero. ¡Plagio, plagio! Si tiran de hemerotecas de hace
unos años y desde este periódico yo propuse hacernos con un
toro y colocarlo en lo alto del monte en Ceuta, pero como
aquí son más bien tranquilos, se ha adelantado el Presidente
melillense que es una polvorilla y nos va a pisar la idea.
¿Ven lo que pasa cuando los políticos no hacen caso de los
poetas? ¿Es que no hay huevos para adelantarnos y colocar
nosotros antes el toro que los de Melilla?
¿Y ahora por qué se revuelven? ¿Qué quieren que, si soy
poeta les recite una poesía parida por mi sesera? Bueno,
vale, me gusta la poesía andaluza, pero no soy Federico, si
eso les recito una nana que le he compuesto a Ceuta una cosa
modestita, dice así :” Duérmete Ceuta mía, por bulerías /
Que te canto esta nana, nana gitana / luna lunera, sobre la
mar en calma / plata y arena”. “ Que se duerma mi Ceuta, tan
marinera / Mi Ceuta salerosa, cascabelera/ Y la Virgen
morena, ríe que ríe / Cantan “La buena muerte” voces
ceutíes…”
Es así como yo siento a Ceuta y a los poetas del sur,
incluso a los calorrillos, si algo nos sobran son
sentimientos.
|