No tengo más remedio que besarme y
cantarme lo de la chirigota gaditana: “no tirarme bocadillos
de jamón, que me voy a mosquear”. Si antes digo que se van a
subir los impuestos, que la cosa no se iba a quedar con la
subida del IVA, le ha faltado tiempo al ministro de Fomento,
José Blanco, para reclamar más impuestos, ya que según sus
palabras los tributos “son muy bajos” para los servicios que
se prestan. ¡Toma del frasco, Carrasco!.
Vale, no ha sido una afirmación, sino una probabilidad, pero
sigo en mis treces, y no quito ni una coma de la canción de
la chirigota y del acierto pleno que voy a a tener porque,
sin duda alguna, los impuestos se subirán, para hacer
posible que nos cuadren las cuentas, aunque esos impuestos
se hagan a los que más tienen que, siempre, terminan pagando
los que menos tienen.
No me negarán que no ha dejado la puerta abierta, según sus
manifestaciones a la probable subida a los ricos. O sea a
los que más tienen que, por cierto, siempre se dice y nunca
se les sube nada.
Los otros días, con el asunto de los controladores aéreos,
estuve totalmente de cuerdo con la actitud tomada por el
ministro, José Blanco y además le dije, desde esta misma
página, que contaba con todo mi apoyo ante esa huelga sin
sentido que pensaban llevar a cabo unos privilegiados que
ganan sumas millonarias mensualmente, mientras muchos
millones de españoles, se las ven y se las desean, con sus
sueldo de mileuristas, poder llegar a fin de mes.
Hoy con esa probable subida que se llevará acabo, no estoy
de acuerdo con el ministro, pues cada vez que un miembro del
gobierno lanza un globo zonda, ese globo se lleva a cabo más
tarde o más temprano. Recuerdo, hace muchos años, cuando se
decía, no se devaluara la peseta, al día siguiente la peseta
era devaluada.
Y no puedo estar de acuerdo, porque la hablar de homologar
los impuestos que pagamos los españoles en comparación con
otros ciudadanos de la UE, se olvida de los sueldos que
perciben esos ciudadanos, my superiores a los que recibimos
los trabajadores españoles, las pensiones y las prestaciones
sociales que están muy por encima de la de los españoles.
Creo que todos los trabajadores españoles, los que quedan
trabajando, no les importaría pagar muchos más impuestos si
sus sueldos fuesen igual que el de los trabajadores
alemanes, por un suponer.
Y los pensionistas estaríamos dispuestos, a igual que los
trabajadores, a que se no aumentase el IRPF, si nuestras
pensiones fuesen equiparables a la de los alemanes. Puesto
que, de esa forma, todos los pensionistas podríamos
comprarnos una casa en Mallorca, evitando que la compren los
pensionistas alemanes.
Y van, no teniendo otra cosa que hacer, los expertos en el
asunto de recaudar el parné, y le hacen saber al señor
ministro de Fomento, José Blanco, que ya los españoles
dedicamos la mitad de los que ganamos a pagar impuestos
estatales y municipales.
De todas formas sigo pensando y apostando porque se subirían
los impuestos. Nunca fallo en mis preediciones. Tiempo al
tiempo.
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