La Ciudad mantiene, como se anunció, las periódicas
reuniones con la adjudicataria de las obras de sellado del
vertedero de Santa Catalina para “amortiguar” el impacto que
estaba teniendo sobre el camposanto, junto al que se había
acumulado mucha tierra y que aparecía cubierto de forma
permanente por una capa de polvo. El presidente Vivas
recordó ayer que se trata de una obra “importante” y
complicada.
El camposanto de Santa Catalina “está muy afectado por las
obras porque el movimiento de tierras que se está haciendo
para la eliminación del vertedero es muy aparatoso y toda
esa tierra va a parar con el viento al cementerio”. Así lo
reconoció ayer el presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas,
quien manifestó además que el Ejecutivo mantiene los
“esfuerzos para que se amortigüe y se corrija ese impacto”,
que este diario dio a conocer hace unas semanas y que se
centraba en la existencia de una gran acumulación de tierras
junto a los muros y la presencia de polvo por todo el
recinto. En esta labor correctora de estos problemas está
implicando, según señaló el presidente, al servicio de
limpieza de la Ciudad, aunque también desea el Ejecutivo “la
directísima implicación de la propia empresa adjudicataria
de las obras de sellado del vertedero”, que corresponden a
Dragados.
Reunión con Dragados
El jefe del Ejecutivo ceutí explicó además que ayer mismo la
consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, mantuvo “una nueva
reunión” de las que se anunció se celebrarían de forma
periódica con la constructora y que “estos días pasados se
ha llevado a cabo una intensa labor de limpieza” de las
instalaciones del cementerio católico. Es objetivo del
Gobierno además que “mientras duren las obras se atenúen
hasta el máximo posible los efectos negativos sobre una
instalación que es fundamental porque también afecta al
ámbito sentimental y porque se trata de un servicio básico,
obligatorio mínimo exigido por la ley para las
administraciones locales y por lo tanto, una obligación
ineludible”. “Vamos a tratar de compatibilizar la obra con
el normal funcionamiento de esta instalación fundamental”,
concluyó.
Vivas recordó la importancia del proyecto de eliminación del
vertedero, que “va a tener un impacto muy positivo porque se
va a sustituir por un parque natural de grandes
dimensiones”. Se trata, apuntó, de una obra que “tiene
grandes complicaciones e incomodidades” pero que supondrá
“un avance importantísimo, la solución de una asignatura
pendiente, que era eliminar ese impacto visual tan negativo
y ese elemento crítico desde el punto de vista
medioambiental”.
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