El incendio que, tal como adelantó este diario en su edición
de ayer, se registró a última hora del día en un desguace
ilegal de vehículos en el Príncipe movilizó a la dotación
completa del Cuerpo de Extinción de Incendios y Emergencias
de servicio en ese momento. El fuego se declaró hacia las
23.000 horas en la conocida como ‘Cuesta de la cerrajería’,
una vaguada que se sitúa entre la barriada y la carretera de
los polígonos del Tarajal. Unos 40.000 litros de agua y casi
dos horas y media de trabajo fueron necesarios para
controlar la situación, dado el peligro que representaba
para las viviendas situadas en las inmediaciones.
El incendio que, tal como adelantaba EL PUEBLO en su edición
de ayer, se registró a última hora del día en un desguace
ilegal de vehículos en el Príncipe movilizó a la dotación
completa del Cuerpo de Extinción de Incendios y Emergencias
de servicio en ese momento. El fuego se declaró hacia las
23.000 horas en la conocida como ‘Cuesta de la cerrajería’,
una vaguada que se sitúa entre la barriada y la carretera de
los polígonos del Tarajal.
La importancia del incendio, que tal como confirmaron ayer
los Bomberos, destruyó entre 20 y 25 de los cerca de 60
coches almacenados, obligó a emplear todos los medios
disponibles, de modo que, según los protocolos establecidos
al efecto, hubo de ser avisado un retén extra para que se
hiciera cargo del Parque por si en esos momentos surgía
alguna otra incidencia en otro punto de la ciudad. En total
trabajaron para extinguir este fuego 12 bomberos con un
sargento y dos cabos.
Según explicaron desde el Cuerpo del Bomberos, los trabajos
de extinción y control del fuego requirieron de más de dos
horas de trabajo, retirándose los efectivos del lugar hacia
las 01.30 horas.
Entre los riesgos que entrañaba el incendio, además de las
altas temperaturas que alcanzan las chapas de los vehículos
al arder, se cuenta también la presencia de sustancias
inflamables, desde combustibles a baterías y aceites de los
coches. Por otra parte, el fuego se declaró muy cerca de una
zona de cañaverales y de las viviendas de Príncipe Alfonso,
por lo que para enfriar la zona y dejarla en condiciones de
seguridad se emplearon unos 40.000 litros de agua y petacas
de espuma. Las cuatro autobombas pesadas del Parque de
Bomberos hicieron varios viajes para cargar agua.
Los Bomberos certificaron la existencia de un cable de alta
tensión desprendido sobre el desguace de vehículos, aunque
las investigaciones para aclarar cuál fue el foco del
incendio corresponden a la Policía científica. Fuentes
policiales señalaron a este diario como primera hipótesis de
trabajo que el fuego fuera causado por el desprendimiento
del cable y no al revés. Este incendio causó un nuevo apagón
en la barriada que se sumó a los que se produjeron durante
la tarde en distintos puntos de la ciudad.
Por otra parte, destaca el hecho de que el fuego se
produjera en un desguace sin autorización dedicado, según
los investigadores, “a la venta de piezas a Marruecos”. En
estos días, la Consejería de Gobernación trabaja
precisamente en un plan de choque cuyo objetivo es erradicar
los focos de inseguridad y contaminación que suponen los
coches abandonados y desguazados sin control.
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