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Veo una portada de Público en la
que se dedica más de media página al PP y al propio Esteban
González Pons, por su visita a Melilla.
Ni que decir tiene que González Pons tiene el talante y la
categoría suficientes como para ocupar la portada de
cualquier periódico serio, pero eso de seriedad no lo digo
por Público, puesto que, desde mi punto de vista, no lo es.
Además la aparición de Esteban González en este medio no es
para ensalzar o valorar su gallardía, por esa visita a
Melilla, en unos momentos que no son los más felices para la
ciudad hermana, sino que el periódico, dicen que de
izquierdas, lanza un exabrupto contra el PP, al que tilda de
poner en máxima tensión a la propia Melilla.
No me cabe la menor duda de que Público, que es uno de los
periódicos de ámbito nacional menos leído, atiza el fuego
arrimándolo a unos intereses que no son los más legítimos
para España y para la propia Melilla.
Dice el periódico de marras que el portavoz del Partido
Popular habla en la ciudad autónoma de un posible
“conflicto” con Marruecos y reclama que España recupere la
“tierra de nadie” fronteriza.
No sé si para Público eso es una traición, o si por el
contrario lo que debiera marcar es que el no preocuparse de
la problemática melillense de estos días, esa es la
traición, de verdad, a unos kilómetros cuadrados de nuestro
país.
Público en su portada, lo de las páginas 2 o 3 es otro
cantar, actúa como un portavoz “bis” de las filas psoistas,
poniendo de manifiesto todo aquello que en la filas del PSOE
se considera como dogma.
Y no se para en barreras el periódico Público, cuando
refiriéndose a González Pons dice que “usa un cartel de
activistas marroquíes para achacar al Gobierno “La
humillación” de los policías españoles”.
Conozco desde hace muchos años a Esteban González Pons,
nuestros contactos en mi propio pueblo, donde él ha pasado
buena parte de los veranos, han sido frecuentes y siempre
muy cordiales, porque González Pons nunca ha estado metido
en “fregados” que desfiguren la imagen de un político serio,
él lo es, pero una cosa es ser amable y dialogante y otra,
además de esto, es saber cumplir, siempre, con su cometidos,
algo que Gonzalez Pons hace los 365 días del año, o los 366,
si el año es bisiesto.
Y lo que no me explico, de ninguna de las maneras, es que
desde el PSOE se llame al político del PP: ”agitador
profesional, salvo que en las filas psoistas, ante ciertas
dejaciones, por parte de responsables del propio Gobierno,
vean que desde la oposición se les han adelantado.
Un primer espada del PP, González Pons lo es, ha salido al
escenario, cosa que no sé si puede hacer lo mismo o si lo ha
hecho ya el ministro de Asuntos Exteriores, señor Moratinos,
al que cuando estoy escribiendo parece que no se le espera,
aún.
Y llegados a este asunto, mal deben ir las cosas en los que
mandan, para tener que utilizar a ciertos voceros, como
Público, para atacar lo que otros hacen y que no ha sido
capaz de hacer, en los primeros instantes, el Gobierno.
Melilla necesitaba un apoyo serio y ese apoyo se lo ha dado,
el primero, González Pons, al que no me queda más que
decirle, gracias amigo, porque en ti o en personas como tú
se puede confiar en los casos en los que las dificultades se
presentan como ahora.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
