La Asociación Unificada de Guardias Civiles aseguró ayer que
se suspendieron momentáneamente las patrullas conjuntas de
la Guardia Civil y la Gendarmería marroquí en Melilla porque
se teme que el “caldo de cultivo contra lo español” provoque
alguna agresión contra agentes de este Cuerpo.
Así lo ha afirmado el secretario general de AUGC, Alberto
Moya, en una rueda de prensa para dar cuenta del pacto de
unidad de acción de esta asociación con la Unión de
Oficiales de la Guardia Civil para aunar esfuerzos en sus
demandas laborales ante “la situación caótica” en la que se
encuentra el Cuerpo.
En la rueda de prensa, en la que se ha referido a los
incidentes de Melilla, Moya ha negado que se hayan retirado
mujeres policía de la frontera y ha asegurado que ayer están
haciendo su trabajo normal. “Es cierto que hay un bloqueo en
el tráfico de verduras, pescado y fruta, pero no de
personas”, ha afirmado.
En Melilla también hay mujeres guardias civiles pero, según
Moya, no están directamente afectadas por los hechos ya que
las policías son las primeras que están en la frontera por
cuestión de competencia del Cuerpo Nacional de Policía. Moya
y el secretario de comunicación de AUGC, Juan Antonio
Delgado, han recalcado que las acusaciones a las fuerzas de
seguridad del Estado por parte de asociaciones magrebíes son
“infundadas”. “No sólo es falso, sino que es insultante”, ha
apostillado.
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