Naturalmente del cine español. Me
ha agradado mucho la entrevista de José Manuel Gómez a
Rafael Muñoz, miembro de la Asociación Cinematográfica.
Y me ha agradado mucho, porque no ha tenido reparos en decir
sencilla y llanamente lo que está sucediendo hoy y desde
hace tiempo, en el mundo del cine, en el que cuatro “pelotas
del sistema” se están llevando pingües subvenciones para
hacer unas películas carentes de imaginación, monotemáticas
y con un pasado reciente, el mundo de Franco o la Guerra
Civil, como único tema.
No vuelve la espalda a la realidad Rafael Muñoz, sabe ver
las dificultades del momento, para los que están fuera del
sistema adulador del régimen y sobre Internet y el cine,
asegura que más que perjudicar lo que sucede al bajar tantas
películas es que muchas de ellas, de esta forma, llegan
mejor a más público.
Partiendo de esta situación, él no cree que el cine se vaya
a acabar, ni mucho menos, antes al contrario, Internet
representa una mejora para los directores, o al menos para
aquellos que quieren progresar y que siguen una línea clara.
Insistiendo en sus apreciaciones, él cree que Internet,
además de haber contribuido de una manera positiva a la
distribución del cine, también ha contribuido a la
distribución de las producciones independientes, que de otra
forma hubiera sido muy difícil que llegaran a ciertos
públicos.
Lo que más le mueve a hablar del cine hoy es el hecho de que
en la salud de nuestro cine están las subvenciones, pero no
unas subvenciones para mejorar y para promocionar un buen
cine, sino unas subvenciones para “aplaudir” ciertos
momentos políticos, para subestimar otros, con películas que
no son buenas y además que no son capaces de llenar las
salas, con lo que se quedan sin poder llegar al gran
público.
Es esto, con palabras mías, no de Rafael Muñoz, la compra de
voluntades, la compra de unos directores que muy poco lejos
hubieran podido llegar por sí solos y que con esas
subvenciones son ellos solos los que pueden vivir como
reyes, sin ser capaces de producir algo que, de verdad,
merezca la pena.
Bajo estas perspectivas, y no lo dice él, lo sigo diciendo
yo, el cine español de nuestros días es pobre en cuanto a
temas, no es independiente, o al menos no lo es el
subvencionado, por lo que él, con toda la razón, pide que se
de paso a caras nuevas, ya que desde hace tiempo, todo va a
parar a los cuatro de siempre, sin que se salgan del guión
de las subvenciones, ni del guión marcado para “aplaudir” la
situación de hoy sea como sea.
Y sobre los pros y los contras con respecto a Internet, con
tantos vídeos colgados, no es fácil ser selectivo, pero no
lo es para nadie, porque cada uno termina viendo aquello que
hace su gente más cercana.
No podía por menos de hablar de Ceuta y de los ceutíes que
quieren dedicarse al cine, afirmando que Internet ha
supuesto muchas mejoras, ya que de esta forma les es mucho
más fácil llegar a los festivales de cortometrajes. Ahora
bien, llegar a triunfar hoy, no se consigue si no se puede
contactar con productores o si uno no se hace con
publicidad..
Y como no todos los directores están al lado del pesebre de
esas subvencione, Rafael Muñoz nos cita a uno de esos que
van por otro camino, que siguen otra línea, como es el caso
de Javier Fresser.
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