A los médicos de familia no les convencen los datos del
Ingesa sobre la disminución de la actividad en los centros
de salud durnte el verano. Para ello, tomaron como
referencia las ratios del ambulatorio de Recinto durante el
mes de julio, que habría subido en algo más de seis
pacientes por médico cada día, lo que da una muestra del
aumento de la presión asistencial durante la canícula y la
necesidad de una política de sustituciones más generosa que
la actualmente desarrollada.
La Asociación de Médicos de Atención Primaria no ha tardado
en rebatir los datos aportados a EL PUEBLO por el director
territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa),
Jesús Lopera, en torno a la disminución de la actividad
asistencial durante el verano en los centros de salud de
Ceuta. Como se recordará, el director territorial afirmaba
que esta había disminuido un 20 por ciento, lo que implicaba
que la dotación de facultativos de atención primaria durante
la canícula era la adecuada.
Los médicos de familia apuntaron que “la estadística es
perversa” y que, si se siguiera al pie de la letra la
afirmación de Jesús Lopera, se deduciría que en los tres
centros de salud se ha producido una disminución del 20 por
ciento. En este sentido, recordó que los centros de salud de
Recinto y Tarajal atienden a más del 70 por ciento de la
población y señalaron que entre ambos no se ha superado una
disminución superior al 9,52 por ciento.
ESiap
La asociación que preside Antonio Ferreras volvió a poner
como ejemplo el equipo de atención primaria del centro de
salud de Recinto. Para ello se remitió a los datos que
aporta el ESiap (sistema de información de Atención
Primaria) donde se recoge la actividad que realiza todo el
personal del los centros de salud. En él se puede comprobar,
prosiguen los médicos de familia, que en el referido centro
de salud, durante el primer semestre de 2010, los
facultativos han realizado 47.749 consultas de todo tipo, lo
que supone un promedio mensual de 7.958 consultas.
Respecto al periodo estival, el ESiap, sólo aporta, de
momento, el dato del mes de julio, que ha sido de 7.340
consultas, lo que significa un 7,8 por ciento menos del
promedio mensual. Como curiosidad, la Asociación de Médicos
de Atención Primaria señala que la demanda de julio ha sido
superior a la del mes de enero. “Algo distinto al 20 por
ciento que afirma el director territorial, al menos respecto
al centro de salud nº I”, señala.
La asociación profesional recordó asimismo que las
sustituciones de los médicos se producen cuando las
ausencias son superiores a un médico, contratando un
sustituto para realizar una consulta con dos cupos
asignados. “No hace falta hacer ningún número para poder
afirmar que, no obstante la disminución global del 7,8% en
el mes de julio, los médicos presentes (un 10 por ciento
menos de la plantilla, como mínimo) están soportando una
presión superior a lo habitual”, señaló al respecto.
Además, continuó abundando en esta idea afirmando que si la
presión habitual en este centro, calculada con diez médicos
fijos, es de 39,79 pacientes al día por cada médico, durante
el mes de julio ha sido de entre 40,77 y 45,87, según se
repartieran entre uno o dos médicos, circunstancia esta
última que se dio en el 60 por ciento de los días. “En base
a estos datos, podemos afirmar que se ha producido un
incremento de la presión asistencial real, lo que contradice
lo manifestado por el director territorial”, plantearon los
médicos de familia.
Pacientes crónicos
En sus declaraciones a este periódico, “Jesús Lopera
apuntaba que no son los pacientes frecuentadores los que
están siendo atendidos” y explicaba que los médicos de
cabecera son muy conscientes de esta situación e incluso
expiden mayor número de recetas para tratamientos de larga
duración, con el objeto de no obligar a los pacientes a
tener que acudir al centro de salud con tanta frecuencia.
La Asociación de Médicos de Familia de Ceuta también rebatió
estos argumentos señalando que esta circunstancia también
“incide en la presión asistencial en los centros de salud en
forma de pacientes menos conocidos”.
|
“Los datos del director territorial minusvaloran nuestra
actividad”
Los médicos de familia se sienten
infravalorados por la afirmación del director territorial
del Ingesa, Jesús Lopera, de que la actividad asistencial ha
disminuido un veinte por ciento durante el verano en los
centros de salud. En este sentido, fueron rotundos al
afirmar que siguen soportando en el periodo estival “la
misma sobrecarga de trabajo habitual que durante el resto
del año, teniendo además que atender a pacientes ajenos a
los asignados, y con una presión diaria superior a la
habitual”. También muestran su disconformidad con los datos
que se comunican a la opinión pública, “desconociendo el
interés en su difusión, siendo ésta siempre tendente a
minusvalorar nuestra actividad”.
|