Cientos de melillenses españoles han pasado a lo largo de
este sábado a Marruecos para pasar el fin de semana en este
país a pesar de la crisis fronteriza que se vive entre
Melilla y el reino alauí, formándose colas de vehículos que
debían esperar una media de dos horas, sobre todo por la
mañana, debido a la lentitud de circulación en el puesto de
Beni-Enzar, donde funciona un solo carril de entrada a
Marruecos a pesar de que está dotado de cuatro, una
situación que se viene repitiendo desde que se arregló la
frontera.
Varios de los que pasaron manifestaron que “no tenemos
miedo” a cruzar de un lado a otro de la frontera a pesar del
boicot comercial de ocurrido esta semana y que lo más
lamentan es que el paso de vehículos “no sea más ágil”.
Uno de los conductores, Mohamed, declaró que “como cada
sábado mi familia y yo nos vamos a Marruecos porque no hay
razones para no pasar ya que los que están organizando los
incidentes son cuatro descerebrados que no nos van a marcar
nuestras vidas”.
Otro, Joaquín, también pasó con su familia para disfrutar de
la playa en la casa que tiene alquilada en la “Bocana”, una
playa marroquí situada a un par de kilómetros de Melilla y
donde decenas de melillenses alquilan sus viviendas a
propietarios marroquíes durante todo el verano y muchos
incluso durante todo el año. “Nosotros pasamos porque para
entrar a Marruecos no hay ningún problema, salvo las colas
que se forman, pero por lo demás nada ha cambiado”.
Pero no todos pasan por la playa y sol. Hay quienes lo hacen
o bien para realizar compras de productos marroquíes o para
visitar a familiares, no en vano más de un cuarenta por
ciento de melillenses españoles son de origen bereber, y
muchos van a visitar a familiares de uno u otro cónyuge.
Así, Karim señalaba que “voy a Nador para que mi mujer y mis
hijos vean a mis suegros: no van a dejar de ver a sus padres
y a abuelos por estos incidentes organizados por un grupo
tan pequeño”.
Los melillenses no necesitan de pasaporte si van a estar en
la provincia limítrofe con Melilla, Nador, de acuerdo con
los acuerdos de vecindad, que permite que se pueda atravesar
este puesto mostrando únicamente el documento nacional de
identidad.
Si se va más allá, sí que es requisito imprescindible sellar
el pasaporte.
El tránsito de personas de uno a otro lado de la frontera
este sábado como los demás se ha producido con normalidad,
eso sí con colas que alcanzan las dos horas de retenciones,
después del boicot comercial que se produjo el pasado
jueves, en el que dos asociaciones civiles marroquíes
impidieron la entrada a Melilla de productos como pescado,
marisco, verduras y frutas para protestar por las supuestas
“agresiones racistas” de policías españoles hacia ciudadanos
marroquíes, acusaciones que son negadas tajantemente por la
Delegación del Gobierno y las autoridades policiales
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