Un Wolksvagen Golf de color negro, con cuatro ocupantes en
el interior acabó empotrado contra un árbol después de que
el conductor no pudiera hacerse con el control del vehículo
una vez que introdujo las ruedas en un pronunciado bache
hacia la subida del Serrallo.
Este otro accidente se produjo sobre las 19’30 horas. Los
cuatro ocupantes resultaron afortunadamente ilesos al saltar
los airbags. Una grúa retiró al poco tiempo el coche
siniestrado y sólo quedó restos de la defensa y del aceite
del dañado carter.
Instantes después, en ese mismo bache producido por la
degradación del asfalto, un Mercedes reventó una de sus
ruedas. Los vecinos reclaman la reparación de este peligroso
tramo de la carretera.
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