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En estos momentos sería el concepto que mejor nos
describiese la situación del mundo occidental a sus
expectativas de futuro.
La crisis económica que se desencadenó con su primer
“gancho” en octubre del 2008, fue de tal contundencia que
casi dejó “grogui” la UE, hasta el extremo que a casi dos
años vista todavía mantiene la confusión que le produjo el
golpe.
Todos los países que componen el área del Euro, sus clases
dirigentes con tal de seguir con el estatus que se han
creado se aferran a él como un clavo ardiendo. El problema
surgido se debe a un defecto económico, o sea, a un
accidente circunstancial del sistema financiero, sin querer
aceptar que el crack del sistema se origina en función de la
estructura creada por los políticos, que se encuentra
diseñada muy por encima de nuestros posibles económicos.
Los padres de la CEE no se quieren dar cuenta que la macro
economía se fundamenta en los mismos principios que la
microeconomía, y que por lo tanto, no hay que desarrollar la
macroeconomía con integrales alucinógenas , sino bajar al
ámbito de aplicación de la microeconomía, aplicándole
simples operaciones aritméticas, lo que vulgarmente siempre
se ha llamado la cuenta de la vieja o el viejo para que
nadie se sienta ofendido, que consiste en conocer cuánto
dinero voy a general en el día , en el mes, o en el año, y
prever con ello cuánto es lo que puedo gastar, teniendo la
previsión de dejar un resto, hacer posible el 5% del dinero
que se genere, por si surgiese cualquier inconveniente,
contingencia, o lo que conocemos vulgarmente como
imprevisto. Así de simple, y sencilla son las reglas del
juego para mantener una estabilidad vivencial, y nos evita
vernos obligados a poner a la abuela y al abuelo a hacer la
calle, y a nosotros ponernos a disposición de lo que surja,
para que los que están sigan gastando lo que no generamos.
Sin embargo, unos preclaros hombres de distintos países
creyéndose el ombligo del mundo, en 1980, reunidos en Roma,
dialogando sobre la economía occidental, que por aquel
entonces llevaba un ritmo aceptable, estimaron se encontraba
abocada al fracaso, a la vez que por las diferencias
existentes con el resto de mundo, se podía desencadenar una
conflagración nuclear, por lo que creyeron conveniente
establecer unas variables, ajenas a la propia economía, para
eliminar en lo posible las diferencias y poder entrecruzarse
con las otras economías, que propiciaron la caída de ésta.
En qué fallaron los “sabios” que crearon las variables. En
un hecho sencillo y simple, se creyeron tan sabios, que no
se dieron cuenta que las correcciones que aplicaron le
hicieron caer en la estupidez , por la imbecilidad que
suponía, la eliminación de la sociedad productiva occidental
en beneficio de la oriental .
Imbecilidad, estúpida, hasta la cretinez, por hacer
imposible el sostenimiento de una sociedad improductiva, al
carecer de sociedad productiva, o que de la poca que existe
mantener la improductiva, de propiciar situaciones tan
inverosímiles por necias como “… Bruselas planea crear un
nuevo impuesto para financiar la UE …” “… La Junta de
Andalucia quiere mas subida de impuestos …” “…La consejera
de Salud anima a Zapatero a gravar el consumo del alcohol y
el tabaco…por crear el deterioro de la salud…”, como si con
la retracción de liquidez en la economía de consumo fuese la
situación idónea para paliar la crisis. Cuando en realidad,
lo único viable para frenar la caída económica de nuestro
sistema, lo que debiera hacerse es fomentar la economía
productiva, a la vez que se disminuye en el doble la
improductiva…”.
Siendo una obscenidad económica lo anterior, porque lo único
que tiende, es a soportar la aberración administrativa
cimentada durante los últimos treinta años, y que a la corta
tendrá como resultado aún más hambre y crisis para nuestra
sociedad, podríamos estimarla cerrando los ojos y haciendo
las tripas de corazón, por la sinrazón de nuestros políticos
para paliar la crisis.
Lo que bajo ningún concepto podemos aceptar, tolerar o
consentir es la pretensión que mantiene Don Alejandro
Sánchez, compañero de partido y alcalde de La Línea de la
Concepción, de cobrar un peaje de 5 € a los turistas que
cada día acuden a la “colonia” británica de Gibraltar. La
argumentación para la aplicación de la tasa, es tan
peregrina , como la propia tasa, al fundamentarla “…NO PUEDE
SER QUE GIBRALTAR INGRESE 360 MILLONES Y LA LINEA TAN SOLO
RECIBA 45.000 €…”
La pobreza intelectual que conlleva la tesis para la
implantación de la tasa es paralela a la falta de honestidad
para su implantación y sobre todo a la mala hiel que le
genera al colocado compañero como alcalde de la Línea, que
el Peñon , “vil mente escamoteado a España por los hijos de
la Gran Bretaña…” genere 360 millones de euros y que su
ciudad tan solo perciba 45.000,00€ . Cuando lo fácil sería
en vez de poner la tasa lo que la Linea de la Concepción
debe hacer es generar quinientos millones de euros , tener
un presupuesto de 300 millones, para poder entregarle 200
millones a Sevilla y que se lo puedan gastar en Coibas, Vega
Sicilia y Don Perignón .
Pero lo que más me apena de la actitud de mi compañero de
partido es que tal vez mal aconsejado por ¿…? le esté
haciendo el juego al “maligno britanico”, que la semana
pasada en estas mismas páginas denunciaba como “… ATRAPADOS
ENTRE LA CONFRONTACION Y LA CHAPUZA…” , poniendo al
descubierto el entramado urbanístico diseñado por el MT5
para desprestigiar los más elevados valores de honestidad,
vergüenza, rectitud, observancia de las normas y equidad de
los políticos que rigen el insigne Estado Andaluz , con la
voluntad de hacernos quedar ante el mundo de que somos un
país de chichinabos indignos para recuperar la Roca,
empleando para ellos todos los resortes acumulados en la
elocuencia, la retórica, la dialéctica y el materialismo
dialéctico.
Y resulta que creyendo haber desmantelado la trama urdida
por el “maligno” me sale mi compañero de partido el Alcalde
de la Línea de la Concepción y se reencarna en el bandolero
que nos diseñó Wellington para enfrentarse al francés en la
Serranía de Ronda que al igual que el otro al ser abandonado
por los ingleses se vio precisado a imponer un peaje por los
caminos de la Serranía Ronda. El Sr. Sánchez se lo impone a
todos los que entren en Gibraltar, dándole con ello la razón
a los gibraltareños, y la justificación porqué no quieren
ser como nosotros, súbditos españoles.
Por lo que no me queda más narices que aceptar que llevaba
razón el MT5 de pretender difundir por todo el orbe conocido
y por conocer “…de que la España actual es fiel reflejo de
la España que se encerraba en la Serranía de Ronda de
1809,formado de bandoleros, que controlaban y dominaban la
ruta de la Serranía que comunicaba con la Bahía de Algeciras
…y… el demostrar al mundo que somos solamente bandoleros,
con trabucos, navajas y enormes patillas….” . Que es lo
único que le falta colocarse al Alcalde de La Línea de la
Concepción para salir en la foto y ser o bien transfigurase
en ser: “…José Mª “El Tempranillo… el Chato Pedrosa… uno de
los siete niños de Écija… o cualquiera de los múltiples
contrabandistas vinculados al Peñón de Gibraltar…”
Y a la vez que también he de dar la razón a mis parientes
gibraltareños, cuando me dijeron : “…CON LOS POLITICOS QUE
TENEIS SE ES ESPAÑOL CUANDO NO SE PUEDE SER OTRA COSA…”
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