Al igual que lo hizo durante la Navidad, lo está haciendo
durante el Ramadán. La que es una de las principales fiestas
musulmanas de la ciudad también está notando los estragos de
la crisis económica. Los dueños de los establecimientos
dedicados a la venta de comestibles de la ciudad han notado
“que, aunque se mantienen, las ventas han bajado con
respecto a otros años y con respecto a antes de la crisis”.
La cafeterías de Ceuta también han registrado este descenso
en las ventas, aunque debido únicamente al Ramadán, ya que
“siempre ocurre en estas fechas que los musulmanes no acudan
a nuestros locales durante el día”.
El tercer mes sagrado del Ramadán marcado por la crisis
económica ha conseguido hacer estragos en las compras para
esta celebración “casi por primera vez desde que este
periodo de problemas económicos empezó”. Y es que muchos de
los comerciantes de la ciudad, “a la hora de hacer las
cuentas” han notado que, a pesar de que durante el
mencionado Ramadán es muy común que muchos clientes y
especialmente muchos musulmanes se aprovisionen de toda
clase de comestibles para las celebraciones nocturnas, “la
cosa ha estado realmente floja, y eso que durante estas
fiestas se suelen preparar platos más elaborados o se suelen
adquirir más cantidades de toda clase de alimentos o
condimentos”.
Definitivamente, la crisis también ha afectado a una de las
celebraciones más importantes para la comunidad musulmana de
la ciudad, al igual que ya lo ha hecho en otras fiestas de
otras culturas como la Navidad de los cristianos.
“Desde luego que las ventas han bajado con el Ramadán”
explica Admán, que tiene su negocio de comestibles de toda
clase en la calle Jáudenes, el cual añade que “los
musulmanes ceutíes han adquirido menos productos que durante
otros años”.
Lo mismo señala el comerciante que dirige el establecimiento
de frutas y verduras del Mercado Central de Abastos conocido
como ‘El Bujía’. “La crisis no deja tregua y ya hasta ha
afectado al Ramadán” declara desolado.
Los encargados de los puestos de comida ‘A 20’ y ‘A 22’ de
dicho mercado también explican que “la cosa está floja: se
venden alimentos, desde luego, porque el Ramadán es una
celebración muy importante, pero menos que en otros años”.
También lo nota Hamido, que vende diversas verduras de
manera ambulante y que afirma que “en Marruecos, aunque no
demasiado, se vende un poco más, pero en Ceuta los
musulmanes están ahorrando más este mes del Ramadán”.
Cafeterías
Otros que también han notado la llegada del Ramadán han sido
los propietarios y los encargados de las cafeterías de la
ciudad, cuyas pérdidas, sin embargo, “no se deben con
especial incidencia a la crisis económica sino al hecho de
que durante este mes los musulmanes no van a consumir
durante el día”.
Los encargados de la céntrica ‘Cafetería Jáudenes’ explican
que “la mayoría de los clientes de nuestro local no son
musulmanes y nosotros no hemos notado que las ventas hayan
bajado”.
El encargado del ‘Bar Las Fuentecitas’ del Mercado de
Abastos declara por otro lado que “tengo mucha clientela
musulmana y se ha notado mucho el Ramadán, pero no debido a
la crisis: siempre pasa lo mismo en esta fecha”.
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