OPINIÓN - VIERNES, 13 DE AGOSTO DE 2010

Decenas de coches abandonados

Atenor de los datos conocidos mes a mes parece no tener solución aparente. No hay día que no se encuentre un coche abandonado, semidesguazado o quemado en la ciudad. Un sólo paseo por las zonas habituales muestra a las claras el nivel de vehículos que quedan a su suerte. El verano es una época de especial incidencia en este sentido. De forma curiosa, no son pocos los que viajan atravesando la península para llegar hasta Ceuta y desembarazarse del vehículo porque no se cuenta con la documentación para cruzar a Marruecos, o porque forma parte del previo pacto con los ‘compradores’ clandestinos, pero sí cruzan España aun sin los papeles adecuados. En cualquier caso, un problema cuya solución no es fácil aunque deba encontrarla, entre otros, Medio Ambiente.
 

Ceuta, ciudad libre y española

Las constantes alusiones marroquíes a la ‘ocupacion’ de Ceuta y de Melilla que se han venido utilizando convenientemente para los intereses internos en el vecino país, han cobrado nivel de reto a España por cuanto también Marruecos se ha referido oficialmente en esos términos al Ministerio de Asuntos Exteriores español, sin encontrar respuesta adecuada por parte de Madrid a Rabat. Una respuesta firme, con liderazgo que deje de forma clara bien dicho que Ceuta como Melilla son ciudades que forman parte de la organización territorial del Estado, de cuya unidad es garante la Constitución española, de donde emanan sus estatutos de Autonomía, y ciudades que forman parte de la organización regional de la Unión Europea. Son ciudades libres, democráticas, donde los derechos están garantizados y con seis siglos de tradición en la era moderna.