La juventud debería celebrar hoy su día, el día el que
deberíamos alegrarnos porque estudiamos libremente, tenemos
un empleo digno, acceso a una vivienda, actividades de
entretenimiento, accesibilidad, etc etc.. Pero al contrario
de lo que debería ser vivimos en una situación de
inestabilidad constante que nos arrastra al más profundo de
los pesimismos. Sí, siempre pensamos que todo pasará y que
finalmente encontraremos un hueco, pero siempre no es así ni
debería. La juventud se forma para poder aportar a la
sociedad su esfuerzo y trabajo, siempre recompensado. No
para llenar curriculums y ver como unos pocos elegidos son
los que disfrutan.
Esto es lo que pasa en nuestra ciudad, trabajos que no
llegan, viviendas inaccesibles, formación inalcanzable
económicamente y falta de oferta cultural y de ocio. Ello
nos lleva a replantearnos, seriamente, en abandonar nuestra
tierra, nuestro hogar y nuestra familia. Un mal que sufre
Ceuta desde muchos años y que la generación anterior,
políticos ahora, miran muy de lejos acostumbrados a cosechar
triunfos electorales con la ley del mínimo esfuerzo y el
decorado superficial. Esto no puede seguir así. Hoy 12 de
agosto es un día para recordar a Ceuta, que dentro de 10, 15
o 20 años nosotros/as somos los que tenemos que seguir
llevando a nuestra sociedad adelante. Somos nosotros/as los
que tenemos que cuidaros a vosotros/as, y que por vuestra
irresponsabilidad e ineficacia no tendremos el nivel de vida
adecuado ni la formación adecuada.
Sí, puede que esto que contamos desde nuestra ejecutiva
parezca lejano y ahora de poca importancia, pero pasará. La
juventud no se merece este trato ni esta ignorancia.
Merecemos respeto, y que se nos tenga en cuenta. Por ello
este día de la Juventud, Alternativa 21, lo aprovecha para
mandar un mensaje de optimismo y de lucha. No será fácil
vencer las barreras de los que miran desde el sillón de
Delegación o el Ayuntamiento, pero entre todos/as seguro que
vencemos. ¡Nuestro futuro está en nuestras manos!
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