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La estrategia está montada desde que supieron que se les iba
su gran amigo Don Ángel, la verdadera ‘fuente’ de la
sabiduría, el conocimiento y la amistad basada en el ‘quid
pro quo’ del “vamos a llevarnos bien sin hacernos daño. Yo
te tengo contenta y tú me das cobertura”. Algo tan viejo
como bajo.
Ahora, con la decisión de enviar a ‘Servicios Especiales’ a
Don Ángel -claro eufemismo de un cese en las funciones de la
Superintendencia de la Policía Local-, el objetivo para los
defensores de las milongas es atizar la cabeza de quienes
han osado mancillar al protegido. Se descolgaron, en primer
lugar, con el ‘bluf’ famoso sobre el jefe superior de
Policía otorgándole el cargo futuro de la responsabilidad de
la Policía Local, metiendo a Vivas de por medio y dejándolo
en un lugar complicado ante el delegado del Gobierno, lo que
motivó que ambos -Vivas y Chacón- ‘rajaran’ en privado de
las ocurrencias del tabloide desbrujulado.
En una segunda fase iniciaron el ‘ataque’ contra Rodríguez
Gómez por el uso de la escala de bomberos para la
iluminación de edificios en el Paseo de Las Palmeras -como
si fuese la primera vez que se han utilizado estos medios
para servir a los intereses de la Ciudad-. En esta ocasión
se descuelgan con que un sindicato, el de referencia de Don
Ángel y el del tabloide desbrujulado, se lleva las manos a
la cabeza porque, “increible”, la nueva estructura policial
no ha ‘osado’ comunicarles previamente y ponerles en
antecedentes del modelo policial que se pretende. ¿Cómo se
le puede ocurrir a Sorroche no preguntar antes a los
sindicatos si les parece bien o no?, ¡Qué barbaridad!,
¿Dónde se habrá visto semejante cosa?.
Como si el modelo policial pretendido fuese distinto al del
cumplimiento exhaustivo de las funciones de un servidor
público, muy bien remunerado por cierto, y que se debe a la
labor que se le encomendó bajo promesa o juramento.
Claro que con los futuribles movimientos en la organización
del cuerpo local de la Policía, los ‘boquetes’ y la
complacencia sobre los ‘privilegiados’ se vean amenazadas.
Vamos que el poner a la gente a trabajar escuece. Es lo que
tiene la falta de costumbre.
Pero ahí sigue ese tabloide desbrujulado tan loado por la
‘portavoza’ Yolanda y por el siempre ‘bienqueda’ de Juan,
quien no parece inmutarse ante los ‘golpes’ diarios que
recibe desde columnas desnortadas. Esa donde se dibuja la
verdadera Ceuta, la de las putas, los terroristas, los
narcos, los delincuentes, las pistolas, los atracos, los
robos, el colegueo político, su baboseo y ese largo etcétera
que nos muestra las esencias de una tierra que no es,
claramente, la que se pinta. Es que se miente mucho ¿no?.
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OPINIÓN
