Es una práctica que, con
ordenanzas o sin ellas, se lleva a cabo por parte de
desaprensivos, dejando cualquier lugar, especialmente el
monte y las cercanías de la costa, expuesto a todo tipo de
peligro para quienes frecuenten esos lugares.
Ceuta no podía escapar a estas prácticas por parte de
quienes hacen del campo, del monte o de la misma playa, sus
dominios particulares, y esto ha traído, con buen criterio,
que Medio Ambiente haya impuesto siete multas de 900 €.
Estas multas vienen por la resolución de expedientes por
infracción grave que se han resuelto en los últimos meses,
con el agravante de que no han sido a “fulanito de tal”,
simplemente, sino que se han impuesto a particulares y a
empresas.
Todo viene marcado por arrojar residuos en lugares no
autorizados, para lo que se ha aplicado la Ordenanza de
Limpieza por infracciones MUY GRAVES.
Y es que, aquí, nos encontramos, una vez más, con que la
reiteración típica en estos casos podría llegar a suponer,
ojalá, la suspensión de las actividades para las compañía o
las empresas infractoras, algo que no debe demorarse en
llevarse a cabo, y que es algo que no se ha dado todavía,
pero que si se llevara a cabo serviría de ejemplo a aquello
que no se debe hacer, por deterioro del Medio Ambiente.
Hemos dicho que estamos ante las multas máximas contempladas
en este capítulo y que se han impuesto en su máximo coste:
901,51€, importe que siendo lo máximo, se nos antoja muy
bajo, con lo que más de uno, particular o empresa, llegaría
a pagarlo sin problemas, porque llevar esos vertidos
ilegales a su justo sitio les costaría más.
Y no es un camino fácil el que, en este sentido, tiene y va
a seguir teniendo la consejera de Medio Ambiente, Yolanda
Bel, a pesar de haber recordado e insistido que para el
depósito de cualquier tipo de escombros o vertidos hay un
vertedero ad hoc en la propia Ciudad.
Ella, Yolanda Bel, lo ha recordado y ha marcado las líneas,
pero ellos, esos desaprensivos, le hacen un corte de mangas
y pasan olímpicamente del asunto, llevando los escombros a
donde les resulta más fácil.
En esas estamos, de momento, y es más, para que el
cumplimiento de esta Ordenanza de Limpieza no sea gravosa a
nadie, su uso es de un coste tan módico que está fijado en
unas tarifas de tan sólo unos 10-15€ por tonelada que se
haya depositado, cosa que está al alcance de cualquiera
poder sufragar tales gastos, cuando se trata de una obra y
mucho más si se trata de un capricho, que puede convertirse
en negligencia.
Es lo que hay, es lo que cuesta poder hacer las cosas como
es debido, es la forma de actuar con coherencia, sin
molestar a los demás, sin otra cosa adicional.
Llegados, pues, a este punto:” No hay excusas de ningún
tipo, para dejar de cumplir con un deber cívico, en estas
condiciones, marcadas y trazadas, desde el organismo que
tiene competencias sobre ello”.
La Ordenanza de Limpieza tiene su existencia, especialmente,
para marcar el depósito de ciertos escombros, muebles o
aparatos eléctricos y electrónicos, en su justo sitio.
¿Serán estas las últimas multas?
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