A las 11.10 de la mañana de ayer una madre y su hija
se quedaron atrapadas en la entreplanta de un ascensor de la
céntrica calle Queipo de Llano número 22.
Los bomberos que llegaron no podían hacer nada por abrir las
puertas del ascensor ya que las herramientas oportunas no
las tenían en ese momento para liberar a mujer y a la
pequeña.
Después de cerca de una hora y ante la desesperación del
marido y otra hija más pequeña, llegó el operario de los
ascensores ‘Otis’, tras un buen rato de duro trabajo y
varios intentos fallidos de poder abrir las puertas con
distintas herramientas de los bomberos, el operador se puso
a intentarlo con una vara, y tras de varios intentos, por
fín se abrieron las puertas.
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