OPINIÓN - MIÉRCOLES, 11 DE AGOSTO DE 2010

Rápida reacción de la Ciudad

La Ciudad Autónoma ha respondido con rapidez a los problemas que, tal como contó EL PUEBLO a sus lectores el pasado fin de semana, se estaban registrando en el cementerio de Santa Catalina. Lo simbólico del lugar, donde reposan los restos de los familiares de muchos ceutíes que, además, lo visitan de forma regular, era un factor añadido para que la respuesta del Gobierno fuera así de diligente. El camposanto se había visto literalmente “asediado” por la acumulación de tierras procedentes de barranco de las Cuevas, que se prepara para trasladar allí la basura del vertedero. Aunque, por suerte, aún no ha llovido, algunas rocas se habían desprendido causando daños en las tapias, unos desperfectos que el Gobierno garantiza que no se repetirán.
 

El control urbanístico se extiende

Los problemas que la ciudad autónoma presenta no de forma exclusiva pero sí especialmente grave en algunas barriadas en el campo de la urbanización incontrolada están siendo objeto de un exhaustivo seguimiento por parte de la Ciudad, que ha establecido unos controles y protocolos específicos para luchar contra esta lacra. La construcción ilegal no es un problema que afecte sólo a Ceuta, muy al contrario, en regiones próximas, concretamente, en Andalucía, zonas como el litoral han sido pasto de este problema. No obstante, en otros lugares ya se había comenzado con la ardua tarea de erradicar este tipo de actuaciones, absolutamente incívicas y que tanto comprometen el presente y el futuro de las ciudades como lugares para la convivencia.