Las recomendaciones que hace ‘Luna Blanca’ para los
diabéticos antes y durante la fiesta islámica del Ramadán
incluyen aspecto educacionales, estilos de vida y
modificaciones del tratamiento farmacológico.
Para empezar con el ayuno, el diabético debe intentar
conseguir que el valor glucémico sea bueno con un control
metabólico estable. Se desaconseja que se practique en
aquellos enfermos débiles o que tengan controles
irregulares, también está para las mujeres embarazadas o los
que tengan antecedentes de cetoacidosis frecuentes. Para
aquellos enfermos que quieran ayunar sin problemas tienen
que estar bajo supervisión médica. y siempre es necesario
individualizar el plan de cuidados. Es necesario la
monitorización frecuente de la glucemia que es la mejor
medida para prevenir la mayoría de las complicaciones que
puedan presentarse durante el Ramadán; esto dependerá del
grado de control y del tipo de tratamiento efectuado.
‘Luna Blanca’ recomienda la cocina islámica ya que en ella
abunda de platos dulces ricos en carbohidratos.
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