La dirección territorial del Instituto Nacional de Gestión
Sanitaria (Ingesa) también salió al paso ayer de la denuncia
sindical acerca de la sobrecarga de trabajo en Atención
Primaria durante el verano como consecuencia del cierre de
los centros de salud a partir de las cinco de la tarde.
Jesús Lopera puso sobre la mesa sus datos sobre la
disminución de la demanda asistencial durante el periodo
estival.
“La actividad durante el verano en los centros de salud de
Ceuta ha disminuido un veinte por ciento. Es radicalmente
falso que este periodo conlleve un aumento de la presión
asistencial”, declaró a este periódico el director
territorial.
Lopera insistió en que la frecuentación de los pacientes a
los centros de salud durante la canícula disminuye y que la
mayoría de los ciudadanos que acuden a consulta son personas
de edad avanzada con el único propósito de recoger su
medicación. Es más, el director territorial asegura que los
médicos de cabecera son muy conscientes de esta situación e
incluso expiden mayor número de recetas para tratamientos de
larga duración para no obligar a los pacientes a tener que
acudir al centro de salud con tanta frecuencia. Otra
circunstancia que disminuiría la demanda de asistencia.
El máximo responsable del Ingesa en Ceuta recordó que en la
ciudad autónoma “desgraciadamente” no aumenta la población
con el verano. “El año pasado ya se adoptó la medida de
cerrar los centros de salud por las tardes y funcionó. En
Melilla lleva años sucediendo y nunca ha habido ningún tipo
de controversia”, declaró el director territorial.
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