Los vecinos del barrio de San Antonio quieren que se
aproveche el proyecto para soterrar el tendido eléctrico del
enclave para dotarlo también de una red de desagüe de aguas
residuales, ya que desde su fundación se han tenido que
apañar con una fosa séptica. Los residentes apuntan que
aprovechar esta coyuntura podría aligerar los costes de las
obras.
El soterramiento del tendido eléctrico que se tiene
proyectado para la barriada de San Antonio, en el Monte
Hacho, ha sido visto por los vecinos del enclave como una
posibilidad para paliar la carencia de otros servicios
fundamentales. Destaca sobre ello la disposición de una red
de alcantarillado.
El barrio de San Antonio, además de soportar una red de
suministro eléctrico sostenida de manera aérea sobre postes,
con la inseguridad y deficiencias en el servicio que ello
conlleva, ni siquiera dispone de un sistema de evacuación de
aguas residuales.
Los vecinos se han debido apañar desde la fundación del
barrio con una fosa séptica que deben limpiar ellos mismos.
Ahora la zanja para soterrar la red eléctrica, obra que
ejecutará la empresa Alumbrado de Ceuta con participación
económica de la Ciudad Autónoma y el Ministerio de
Industria, abre la posibilidad de dotar al barrio de un
desagüe de aguas residuales aprovechando el mismo canal.
El presidente de la asociación de vecinos, Ignacio Becerra,
asegura que ya han elevado su petición a la empresa
municipal de aguas, Acemsa, y que esta ha recibido la idea
con agrado porque el desembolso sería de esta manera menor
que si se realizara una obra exclusiva sólo para la red de
alcantarillado.
Los vecinos afirman que el asunto está siendo estudiado de
manera directa por la consejera de Medio Ambiente, Yolanda
Bel. Si bien es cierto que el soterramiento no se podrá
realizar con la celeridad deseada debido a la naturaleza
rocosa del terreno.
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