PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 8 DE AGOSTO DE 2010

 
OPINIÓN / CARTAS AL DIRECTOR

Contestación a Francisco Campos Ponce

Por José Jiménez Martínez*


En respuesta a su artículo de opinión publicado en este diario el día 5 de agosto del presente, me veo obligado a aclararle puntos.

En primer lugar informarle que Alectoris rufa, Alectoris graeca y Alectoris chukar no son “subespecies” como indica, sino que se tratan de “especies”.

El concepto de híbrido parece que tampoco lo tiene muy claro, pues el diccionario de la Lengua Española dice:

“1. adj. Dicho de un animal o de un vegetal: Procreado por dos individuos de distinta especie. U. t. c. s. 2. adj. Biol. Dicho de un individuo: Cuyos padres son genéticamente distintos con respecto a un mismo carácter”.

Por lo tanto al hablar de hibridismo podemos estar refiriéndonos tanto al cruce de razas, especies o subespecies distintas, o de alguna o más, cualidades diferentes.

Por otro lado es evidente que la Perdiz de granja no mantiene las cualidades de la especie silvestre, sobre todo en cuanto a adaptación al medio y posibilidades de supervivencia.

Efectivamente, y como Vd. bien indica, los fenotipos evolucionan en la naturaleza, pero por la propia adaptación al medio, por tanto si lo forzamos artificialmente (como pudiera ser por ejemplo la hibridación de aves silvestres con aves procedentes de granja), la evolución no sería natural y el híbrido tendría menos adaptación al medio y consecuentemente menos posibilidades de sobrevivir.

Por otro lado hace una comparación con la reintroducción del Halcón Peregrino en EE.UU. , o del Águila Imperial o el Quebrantahuesos en España. Si se fija estas especies se encuentran en la cúspide de la pirámide alimentaria, y son especies que han desaparecido del medio natural (o existen posibilidades de hacerlo), por lo tanto al realizar reintroducciones no se pueden producir hibridaciones con las autóctononas, puesto que han desaparecido. Asímismo estos animales no se reproducen de forma industrial en granjas, sino todo lo contrario, los padres conservan todas sus cualidades, pues proceden del medio silvestre y se encuentran en estos lugares por haber sufrido algún percance que les imposibilita su regreso a la naturaleza. Por lo tanto sus retoños conservan los fenotipos intactos. Además y según prevé la legislación, para realizar reintroducciones es necesario eliminar los factores que causaron su desaparición en la zona. En el caso de la Perdiz Moruna no se dan ninguna de estas circunstancias y se trata de “repoblaciones” con fines cinegéticos, no de “reintroducciones”.

Mire habla Vd. del profundo estudio del Profesor Nadal y sobre análisis genéticos de un número determinado de Perdiz Moruna al que yo podría haber tenido acceso. Mire Vd. a este representante de SEO/BirdLife la Administración lo ha tenido en una sequía de información absoluta, por lo que no he tenido acceso a ese análisis genético, el cual me encantaría estudiar. Sobre el tema del estudio del profesor Nadal, por favor léalo y me cuenta, como con la población tan exigua de Perdiz Moruna se pueden mandar 28 ejemplares para analizar, por cierto dos de ello ejemplares de granjas, además capturados el 60,71 % de los ejemplares en la primera quincena de octubre y que ocurre que el Profesor Nadal les da un tirón de orejas diciéndoles que el 86% de ejemplares jóvenes y el 76,92 % de adultos estaban en muda activa y esto lleva al Profesor Nadal a decir textualmente en su estudio “Salvo en Ceuta, en las demás zonas de caza de la perdiz moruna, la mayoría de los ejemplares tantos jóvenes como adultos, ya habían terminado la muda de las remiges primarias, por lo que estaban en plenas facultades para defenderse en los lances de caza. Ceuta es la única zona en la que en esta temporada 2008, hubiese sido más recomendable retrasar las fechas de caza, considerando que esto siempre beneficia a las poblaciones y hace mas difícil la captura”. Oiga como le dacia anteriormente extraerle 28 ejemplares de Perdiz Moruna a la población Ceuti para que a Vd. le digan esto… que le digo al menos lamentable por no decir algo mas fuerte.

Respecto a la reintroducción de fringílidos en el medio natural, tengo que decir que se han trascrito erróneamente mis palabras, en el sentido de que la cría en cautividad efectivamente puede ser positiva si se consigue generalizar, y por lo tanto no sea tan necesario la extracción de estas especies (jilgueros, verderones y pardillos) del medio natural, por lo tanto habría un efecto positivo sobre las mismas, ya que se podrían anular o limitar al máximo las extracciones.

La prohibición de la caza de la codorniz y tórtola en contrapasa no fue un capricho mío (no llego a tanto), sino una necesidad de adaptarse a la normativa europea y a la 4/89 que era en la que ese momento regulaba la caza en época de migración prenupcial hoy la 42/2007 Ley del Patrimonio Natural.

Al resto de manifestaciones y ataques personales no voy a entrar, prefiero quedarme más con lo que nos une que con lo que nos separa: nuestro interés común en proteger a la Perdiz Moruna.

Reciba Vd. un cordial saludo y a la vez que me pongo a su disposición para aclararle o asesórale sobre el tema que estime oportuno.

* Delegado Conservación SEO/BidLife - CEUTA
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto