No nos podemos quejar, ni del criterio que tuvieron allende
de los Pirineos sobre los españoles en el siglo XIX , ni del
que mantuvieron durante el siglo XX , ni muchísimo menos del
que tienen que seguir manteniendo sobre nosotros en este
siglo XXI. Juicio, que si lo analizamos objetivamente,
extrayéndolo de los hechos que lo crearon, comprenderemos
que se encuentran fundamentados, no tan sólo en nuestros
actos, sino sobre todo en nuestras omisiones, negligencias,
apatías e insolidaridades.
La imagen que con nuestras acciones forjamos a lo largo de
los 99 años de 1800 no fue creada a espaldas nuestras, sino
que proyecta con fidelidad lo que fuimos durante ese siglo,
a caballo entre el liberalismo y el absolutismo.
Perdimos el tren de la industrialización, y la poca que hubo
casi quedó totalmente en manos de capital extranjero.
Las brisas jacobinas, que penetraron desde Francia,
rápidamente obligaron a las fuerzas ocultas a oponerse a su
implantación con una serie de manipulaciones tan burdas que
resulta inconcebible cómo se pudieron admitir.
La incultura, y la carencia de la existencia de una clase
media independiente o con autonomía económica suficiente
para subsistir que enarbolase la bandera de la intolerancia
a la opresión de la clase aristocrática, es la única escusa
que se puede encontrar para justificar la pusilanimidad del
pueblo español al dejar perecer la primera constitución
liberal surgida en nuestro suelo patrio.
Pero sobre todo, fue la incultura generalizada lo que
permitió que nos dejásemos conducir a salvar lo que
realmente era insalvable y precisamente de la mano de los
que realmente llevaron a la guillotina a Luis XVI y a la
archiduquesa austriaca, su esposa, a través de Mirabeau.
Se decía que los británicos tenían de nosotros un falso
concepto y una visión en la que prevalecía, los vestidos de
gitana, las largas patillas, los sobreros de ala ancha y la
cazurrería en el hablar, junto con la falta de higiene
personal. A la vez que se nos catalogaba como parcos en el
hablar y ligeros en blandir la navaja tanto con la diestra
como con la siniestra.
Concepto que bien pudiera justificar la fobia que muestran
los gibraltareños , una gran cantidad de ellos descendientes
de españoles/as, a cualquier acercamiento por nuestra parte
hacia ellos.
Debemos de reconocer que los ingleses son grandes
conocedores de nuestra idiosincrasia, algunos de ellos, como
el Duque de Wellington, grande de España. Por ello no
debemos menospreciar los conceptos que sobre nosotros tienen
, sobre todo aquellos que determinan el valor objetivo o
subjetivo que los españoles damos a los conceptos, que
debiendo de ser unívocos nuestra idiosincrasia nos permite
adulterarlos de tal modo y manera que lo podemos hacer no
tan solo equívocos sino lo contrario de lo que dicen ,
debieran decir y naturalmente de lo que en realidad son.
Esta procacidad , manipuladora inglesa, para la alteración
conceptual del honor, honestidad, limpieza hasta la
transparencia más absoluta del ser espiritual español, que
empañan con sus vilezas los ingleses, como quisieron
hacernos creer , que toda la ingeniería administrativa que
se realizó en las últimas décadas en Marbella, fueron obra
de Don Jesús Gil, del Roca, del Cachuli, de la Pantoja,…
cuando con el transcurrir del tiempo nos están mostrado que
fueron ellos, los” maléficos” británicos, los que realmente
a través del MT5 y de una series de agentes comandados por
el especial con autorización para matar, 007, los que
ciertamente crearon el quimérico espejismo de la
especulación en la Costa del Sol. Y todo para deshonrar, los
inquebrantables idealismos de nuestros políticos, votados
por el pueblo consecuente, por estar en posesión del ojo que
todo lo ve y en su consecuencia que todo lo sabe.
Injurias, calumnias, engaños, vituperios vertidos por las
mentes viperinas de estos ingleses, que a través de sus
hermandades crean una conciencia colectiva para
desestabilizar toda la proyección que estamos realizando
para la incorporación de ese trozo de colonialismo que
tenemos en nuestro territorio .
Pero e aquí, que los vilipendios que han vertido sobre
nuestros honestísimos políticos, no impuestos por aquel que
se fue, sino nacidos de la sabia voluntad del pueblo que los
situó, van a quedar descabalgados por haber sido atrapados
los agentes secretos a las ordenes del 007, según nos dice
el Diario El Mundo del pasado lunes 2 de Agosto: “BRITANICOS
ATRAPADOS ENTRE LA CONFROTACION Y LA CHAPUZA”:
La historia en realidad comienza con la reencarnación del
asaltacaminos Scaramouche, movilizado por el MT5 , el ojo
que todo lo ve, de su Augusta Majestad la Reina o el Rey ,
en el resto del Imperio británico, no determinado en su
islote, que conocedor de alguna debilidad que en estos
momentos desconozco , le obliga a infiltrarse en la Costa
del Sol con el nombre de ESTEVE GRANDE, encomendándole el
desarrollo del único sector productivo que no se encuentra
en manos de la Gran Bretaña “ El Ladrillo” en su vertiente
especulativa. El resultado de esta primera incursión del
bandido británico creo recordar supuso una gran “estafa” que
se apoyó en la venta de viviendas inexistentes por no estar
construidas pero que el MT5 avalaba con una nota simple del
Registro donde constaba el numero de Finca Registral.
La última acción tendente al desprestigio de los insignes
políticos que en sus manos se encuentran las riendas del
Estado Andaluz, revestidos de las púrpuras y entorchados de
la honestidad…de la ejemplaridad…de la honradez que les
caracteriza…del trabajo bien conseguido… del hacer
intachable, que hace inviable la posibilidad del reproche
porque la corrección y honradez de sus acciones son
incuestionables por intachables… por honestas dentro de toda
virtud. Sin embargo los súbditos de la Gran Bretaña, quieren
empañar todo el trabajo realizado por estos inigualables
hombres y mujeres , diciéndonos de ellos lo imposible, lo
inconcebible, que cuando el español legisla lo hace para que
las leyes digan una cosa y su contraria. Que donde dije digo
cuando me de la gana o lo quiera, pueda decir Diego.
Infamia, abominable que ha quedado descubierta al
comprobarse que los afectados son súbditos ingleses
adscritos al MT5, que no se conoce todavía el cómo
provocaron la compra de unas viviendas con licencia de Obras
como manda la Ley, en el municipio de Albox (Almería) de
conformidad con el PGOU de ese municipio enfrentándose con
ello a la Junta de Andalucía, que con muy buen criterio,
había previsto que en sus demarcaciones se pudiera construir
sin ningún tipo de Licencias, y todo ello con la finalidad
de ensuciar la imagen de la Junta de Andalucía, hasta el
extremo de tergiversar los instrumentos de planeamiento que
utiliza al mencionar las Normas Subsidiarias Regionales
cuando es de todo conocido que el PSOE a este instrumento de
planeamiento lo denomina como Normas Complementarias y
Subsidiarias al Planeamiento aprobado.
En el inicio de las investigaciones se ha apuntado que el
MT5 lo que pretendía es la actualización de las imágenes que
se difundieron por el mundo de que la España actual es fiel
reflejo de la España que se encerraba en la Serranía de
Ronda de 1809, formada de bandoleros que controlaban y
dominaban la ruta de la Serranía que comunicaba con la Bahía
de Algeciras y ello buscando la finalidad de demostrar al
mundo las verdaderas razones de que los gibraltareños no
quieran vincularse a España. Estas y no otras son las
verdaderas razones de la movidas urbanísticas de la Costa
del Sol . El demostrar al mundo que somos solamente
bandoleros, con trabucos, navajas y enormes patillas. Imagen
la descrita que en realidad la crearon los súbditos de la
Gran Bretaña cuando contrataron las partidas rondeñas que se
enfrentaron al Francés para entorpecerle su paso por la
Serranía rondeña.
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