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Los últimos datos del Instituto
Nacional de Estadística demuestran que Ceuta, a pesar de la
crisis, sigue siendo percibida como una buena ciudad para
hacer negocios y emprender: el número de empresas radicadas
en la localidad ha crecido un seis por ciento en la última
década, a pesar del efecto desacelerador del crecimiento
económico que ha supuesto la depresión. Sin embargo, Ceuta
sigue siendo sobre todo una buena ciudad para el comercio al
por menor, mientras otras actividades, aun perteneciendo al
sector servicios, siguen rezagadas a pesar de los esfuerzos
públicos y privados, verbigracia, el turismo. Ceuta sigue
siendo una buena apuesta para los espíritus emprendedores
pero necesita todavía redoblar esfuerzos para diversificar
sus actividades económicas.
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OPINIÓN / EDITORIAL
