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Hace un mes, por estas fechas,
todos, desde cualquier parte del nuestro país, teníamos el
mismo pensamiento y el mismo deseo:”Podemos y ojalá ganemos
el Mundial”.
Aquello pasó, pero con victoria y antes de un mes, cuando
Vicente del Bosque y todos sus jugadores han recibido
numerosos baños de multitudes, puede surgir el primer
problema, por cuanto hay varios equipos que no parecen estar
dispuestos, de muy buen grado, a ceder sus jugadores para el
encuentro que España tiene que disputar ante Méjico.
No cabe duda de que los clubes tienen sus razones, por
cuanto la pretemporada que llevan, con pocos días después
del regreso a los entrenamientos, puede quedar cortada y
“sajada”, pero lo que no sería de recibo, tampoco, es que
haya jugadores que en el Mundial, habiendo jugado pocos ,
muchos o ningún minuto y como consecuencia de ser campeones
reciban una “sabrosísima” prima y que ahora que no hay prima
tuvieran que vestir la camiseta de la selección otros que no
han sido llamados para estar en el equipo de España en
Sudáfrica. Eso sería una vergüenza, tanto para los
presidentes que no quisieran ceder alguno de sus jugadores,
como para los propios jugadores que se quedaran aquí, contra
la voluntad del seleccionador.
Cuando estoy escribiendo, el jueves por la noche, no tengo
noticias de que Vicente del Bosque haya dicho ya quienes son
los que se van a desplazar a Méjico, pero lo lamentable
sería que, por la presión de clubes importantes, muchas de
las figuras, para los que se piden todos los galardones, se
quedaran en su casa.
Ante situaciones de este tipo, lo único que cabe es actuar
sin miramientos de equipos, ni nada que se le parezca, y que
los que considere oportuno el seleccionador, que tienen que
ir, que vayan, quieran o no sus equipos.
Hay más, si es que las Federaciones quieren “hacer caja” y
más siendo campeones del Mundo, esas fechas reservadas para
la selección deben ser intocables, desde el principio, de lo
contrario que no se acepten, por parte de las federaciones,
y que no se jueguen tantos partidos internacionales.
La actuación de Del Bosque debe ser tajante, porque ser
diplomático no le lleva a nada más que perder su prestigio y
a que, en el futuro, cuando no haya buenas primas por
delante, más de uno se borre, si el partido no es atractivo
o no tiene posibilidades de jugar.
Todavía, cuando recorremos la geografía española, hay miles
de banderas de España en los balcones, banderas que no se
quitaron, tras el final del mundial. Esas banderas
representan el sentimiento y el apoyo, incluso hoy, a todos
los que estuvieron vistiendo la elástica española en
Sudáfrica, con lo que sería una auténtica vergüenza que
hubiera equipos que se pasaran de raya y menospreciaran a
tantos aficionados, al mirar, únicamente, por sus intereses
particulares, sin más.
Ahora bien, sería, de veras, vergonzoso que la RFEF, si
algún equipo pone obstáculos a que viajen sus jugadores, se
quedara cruzada de brazos y aceptara el descaro y la mofa,
frente a la Selección Española.
En estos momento España no se juega nada en Méjico, pero un
Campeón del Mundo tiene que ir y debe ir, siempre, con sus
mejores jugadores, para demostrar que son los mejores, en
competición y en amistosos.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
