Casi a la misma hora en que se atendían ya en el muelle a
los nueve inmigrantes que llegaron seriamente tocados
físicamente a tierra, saltaron las alarmas ante la
información de movilizar a los servicios sanitarios hacia el
Tarajal donde se estaba produciendo el intento de pase a
nado de varios individuos.
A esas horas, sobre las 11’30 de la mañana, el servicio de
Costa de la Guardia Civil permanecía atento a las
operaciones de las fuerzas de seguridad marroquíes que
consiguieron abortar el pase en sus propias aguas, a escasos
metros de la línea marítima imaginaria que divide Marruecos
de España.
Los ‘nadadores, dos marroquíes y un argelino, según han
informado a EL PUEBLO fuentes de los servicios de vigilancia
del Tarajal, fueron traidos hasta tierra -en la parte
marroquí- por la ‘Mejanía’ que los retuvo, en principio, y
detuvo después para ponerlos en manos de los servicios de la
Gendarmería marroquí.
Suele ser algo común, han indicado estas fuentes, que los
intentos a nado se produzcan con cierta frecuencia. La
proximidad de la costa ceutí es un reclamo para quienes
penetrar ilegalmente en territorio español. Los servicios de
Costa y las posiciones de control de la Guardia Civil no
cejan en su estado de alerta permanente para abortar estos
intentos habituales de los inmigrantes.
Suelen ser marroquíes o argelinos los que ‘prueban’ de este
modo por la zona del Tarajal. Los subsaharianos prefieren
ahora partir de la zona norte atlántica, cerca de Tánger Med,
el punto más próximo con la costa peninsular. Intentos
suicidas que cuentan con la labor de salvamento de las
autoridades españolas o de los cientos de mercantes que al
día cruzan el canal.
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