El Ministerio de Exteriores puso en duda ayer la información
ofrecida por Marruecos sobre una supuesta agresión policial
a un ciudadano del país vecino en el puesto fronteriza de
Tarhana (Melilla), aunque ha asegurado que trabaja en el
esclarecimiento de los hechos.
Exteriores, a través de un comunica de prensa, apunta que
“según la información disponible, lo ocurrido no concuerda
con el relato de los hechos” realizado por Marruecos, que
trasladó ayer a España su “indignación” tras denunciar que
un joven había sido golpeado por agentes españoles que le
recriminaron que intentara cruzar la frontera con una bolsa
de sardinas que no cumplían los requisitos higiénicos.
Para el Ministerio de Asuntos Exteriores, “singularizar
episodios desde una perspectiva unilateral no se corresponde
con el espíritu de cooperación reinante entre España y
Marruecos y no contribuye a esa mejora constante en los
procedimientos que a todos beneficia”.
Recuerda en este contexto que cada año atraviesan las
fronteras entre España y Marruecos más de dos millones de
personas en un tráfico que, dice, mejora cada año “gracias a
la adecuada preparación conjunta y a la diligencia y
asistencia de las autoridades e instituciones involucradas”.
Respecto al incidente, el departamento que dirige Miguel
Ángel Moratinos asegura que la Delegación del Gobierno en
Melilla se está ocupando del esclarecimiento de los hechos y
que ofrecerá su versión en cuanto disponga de información
“completa y fehaciente”, como así ocurrió ayer mismo.
Según el comunicado del Ejecutivo marroquí difundido por la
agencia oficial MAP, el embajador de España en Rabat, Luis
Planas, fue recibido por el ministro marroquí de Exteriores,
Taib Fasi Fihri, quien le transmitió “la gran indignación
del gobierno de su majestad tras el recurso, una vez más, a
la violencia física contra ciudadanos marroquíes en el
acceso a la ciudad ocupada de Melilla”.
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