Me estoy refiriendo, sin más, a
nuestro Pueblo de Ceuta que, cuando todas las personas
siguen con la diversión en la feria, ya sale a la calle, un
día más, para informar de lo sucedido, tan sólo unas horas
antes, a aquellos que con tanta fiesta no han tenido tiempo
de oír las noticias, un rato antes.
Esta ha sido la gran apuesta del Pueblo de Ceuta, no dejar
ni un solo día, aunque sean fiestas, sin la información
seria y al instante a sus lectores.
En multitud de ocasiones ya lo hemos dicho: El Pueblo de
Ceuta nació en nuestra ciudad, su entorno principal es la
propia Ceuta, desde donde también nos dirigimos a, cada día,
más puntos de Andalucía, especialmente, pero siempre con el
tono ceutí y con la elaboración, en su totalidad, en Ceuta.
Esto, precisamente, la elaboración aquí, hace que El Pueblo
de Ceuta sea el que más madruga, y que ahora aquellos que se
van desde la feria, ya se puedan llevar bajo el brazo, toda
la información dada de las últimas horas, gracias al que
madruga más que todos los demás.
Ceuta, que en tantas cosas, copia, mal copia o asimila ideas
de fuera, en esto no ha necesitado imitación a nadie,
porque, en esta empresa, se han dado cuenta, sin ser mayor
de edad nuestro periódico, que los clientes deben recibir,
cada día, más atenciones por nuestra parte y entre esas
atenciones está el informarles los primeros, de todo lo que
ha sucedido, incluso minutos antes de salir a la luz de las
“bombillas de la feria”.
Alguien podrá decirme que si otros no llegan a la misma hora
tendrán sus motivos y en eso no vamos a entrar, entramos en
lo nuestro y en la satisfacción que produce recibir no una,
sino multitud de felicitaciones por las atenciones que les
mostramos.
Y ya que estamos en la feria, no podríamos tener éxito si la
confección, para estos días, fuera propia de laboratorio.
Aquí no se expende esa mercancía y la prueba más palpable es
que fotos o entrevistas realizadas en la noche de la feria,
dos horas más tarde, ya han quedado reflejadas en nuestro
periódico que madruga tanto.
Es la preocupación, con el máximo representante al frente,
por no dejar nada a la improvisación y nada en manos de
terceros que juegan su baza o sus intereses particulares y
no del medio. Y haberlos “haylos”.
Aquí, hay que decirlo, está todo organizado y no hace falta
andar a salto de mata para poder confeccionar, cada día, las
páginas que uno tenga asignadas. Esto significa que en esta
casa no hay, porque están de sobra, los corre-ve-y-diles, y
cada uno sabe el terreno que pisa, sin más, con lo que queda
claro que cada profesional no tiene que estar escribiendo al
dictado de nadie, como simples plumíferos o chupa tintas,
que se van cambiando de la misma forma que las veletas con
el viento, cuando hay de por medio alguna ayudita para
seguir tirando, ahora en el mundo del euro.
En estas noches de verano, en el comienzo del mes de agosto,
con un calor, de verdad, entre “finito” y “cervecita”, nunca
está demás echar un vistazo a la prensa, recién salida de
máquinas, para ver si en la portada o en el interior aparece
tu propia fotografía en el Real de la Feria.
Hay que felicitarse por la idea de hacer a nuestro periódico
más madrugador, una nota más a otras muchas, en su corta
vida.
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