Varios profesionales del sector del taxi manifestaron ayer a
este periódico el “malestar” existente en el colectivo por
las denuncias que, según su versión sin aviso previo, ha
tramitado durante los últimos días la Policía Local contra
conductores que portaban pantalón corto, algo prescrito en
la Ordenanza Municipal de 2001.
El BOCCE de la Asamblea publicó a finales de 2001 el texto
de la la Ordenanza Reguladora del Servicio de Transporte
Urbano de Viajeros en Automóviles Ligeros vigente, una
normativa que en su artículo 33 advierte de que “no será
exigible a los conductores un determinado uniforme, pero si
lo será la limpieza y la corrección del atuendo a que obliga
el respeto al usuario del servicio público que prestan,
quedando prohibido el uso de ropa deportiva y el pantalón
corto” y más adelante tipifica tal conducta como una falta
leve que puede conllevar una amonestación o una multa de
entre 60 y 120 euros.
Casi diez años después algunos conductores parecen haber
olvidado tal prescripción. Varios taxistas denunciaron ayer
el “malestar” existente en el colectivo por las denuncias
tramitadas por la Policía Local durante los últimos días,
que podrían llegar a media docena, contra compañeros que
portaban tal prenda “sin aviso previo”.
La Ciudad confirmó ayer la existencia de denuncias pero
aseguró ayer que no existe ninguna “campaña” como tal para
evitar que los conductores lleven pantalones cortos pero
subrayaron que hace dos años se promovió una campaña
informativa para recordar a todos los afectados el contenido
de la citada Ordenanza.
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