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La pasada semana, el Pleno de la
Asamblea aprobó de forma mayoritaria con el apoyo expreso de
todos los grupos políticos con representación parlamentaria,
a excepción de la formación liderada por Mohamed Alí, la
creación de la Fundación Ceuta Crisol de Culturas 2015. Una
organización sin ánimo de lucro, cuyo único objetivo es
conmemorar de forma conveniente el VI Centenario del
acontecimiento histórico, que propicio nuestra incorporación
a la Edad Moderna de la mano del Reino de Portugal,
acercándonos definitivamente a las culturas provenientes del
norte.
Debemos recordar, que hasta ese momento, Ceuta se encontraba
sometida a las influencias provenientes del Norte de África
es decir, de quienes dominaban política y culturalmente, en
aquellos momentos de la historia, nuestro entorno
geográfico; los diferentes califatos, reinos de taifas,
almorávides, almohades, del Reino de Fez, un estado
gobernado por los beréberes del Norte de África cuya capital
se encontraba en Fez y cubría gran parte de la mitad norte
de Marruecos y finalmente, los portugueses en 1415. Por
tanto, un cambio sustancial en el protagonismo de quienes
hasta ese momento ostentaban la supremacía, en sus
diferentes aspectos, sobre nuestra ciudad como consecuencia,
de la evolución natural de las distintas civilizaciones.
Una vez hechas estas aclaraciones, iniciaré una reflexión
que podría contrariar profundamente a quienes han
justificado su tajante oposición a la creación de dicha
Fundación por entender la historia como una sucesión de
hechos bélicos en vez de entenderla como una sucesión
cronológica de quienes han dominado culturalmente el mundo y
con ello, nuestro entorno más cercano. Sin ninguna duda;
fenicios, griegos focenses, cartagineses, romanos, vándalos,
bizantinos, visigodos, almorávides, almohades, portugueses e
hispanos, cada una de ellas con sus propias creencias
religiosas, han dominado nuestra ciudad desde el principio
de los tiempos es decir, desde que existen vestigios de la
presencia humana hace 250.000 a.C.
Por tanto, es el momento de recordar a quienes han mostrado
su rechazo absoluto a esta iniciativa por motivos
ideológicos o religiosos, que nos encontramos ante un
proyecto, que tan solo desea reivindicar a nivel nacional e
internacional, desde la laicidad que nos otorga la
Constitución Española, los valores que caracterizan a una
sociedad enriquecida por la notable presencia en nuestro
diminuto territorio de todas las culturas que han dominado
el mundo en los diferentes periodos de la historia a través
del homenaje a la fecha que nos introdujo en la Edad
Moderna.
La Fundación Ceuta Crisol de Culturas 2015 representa la
suma de voluntades de todos los ceutíes con sus
correspondientes creencias religiosas e ideológicas. Bajo
ningún concepto debe entenderse como el homenaje a la
supremacía de una cultura concreta. Una Fundación cuya
presidencia corresponde al Presidente de la Ciudad Autónoma,
al Presidente de todos los ceutíes, Juan Jesús Vivas, quien
estará acompañado de otros miembros relevantes de la
sociedad civil. Un proyecto avalado por innumerables
adhesiones recibidas entre las que debo destacar; la
Federación Provincial de AA.VV., Comunidad Hindú de Ceuta,
Cámara de Comercio, Comunidad Israelita de Ceuta, Estación
Náutica de Ceuta, Asociación Deportiva Ceuta, Club Gimnasio
Goyu Ryu, Club Betis de Hadú, Fundación Premio Convivencia,
Unión Comunidades Islámicas de Ceuta, Vicaria General de la
Diócesis de Ceuta o el Instituto de Estudios Ceutíes. En
definitiva, la Fundación Ceuta Crisol de Culturas 2015 es un
proyecto nacido para promocionar nuestra ciudad a nivel
nacional e internacional, que ha recibido la adhesión
mayoritaria de una sociedad ceutí comprometida con un futuro
común, Ceuta.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
