¿Qué dicen? ¿Qué me van a
denunciar por amenazas? Vale, comprendo que Benidorm no es
“precisamente” un destino glamouroso, sino la meca del
cemento, la chancla y el turismo de la sandalia con calcetín
blanco. Pero tampoco es tan, tan friki. De hecho Belén
Esteban ha veraneado siempre en esa ciudad y los jubilados
se pirran por los locales nocturnos, con orquestilla y
bailongo. Además dicen que se liga mucho, porque el público
se pone fiestero y trasgresor a fuerza de litrona y “Waka-Waka”.
¿O es que se me van a poner en plan abolengoso? Piensen que
peor vacacionan los casi cinco millones de parados que hacen
guardia eterna en las colas del INEM.
Colas bochornosas, de botellín de agua tibia y pellizco en
la barriga. Llega el mes de agosto y dicen que “se
incrementa el empleo” lo que significa que contratan
precariamente a un puñado de criaturas para que se revienten
en la hostelería, hasta septiembre. Luego, de vuelta a la
cola. Que es un destino solitario, Zetaparo y señora no van
este año a la mansión canaria con tropecientos escoltas,
sino que movilizan a ese mismo contingente humano para
“descansar” en el norte de España. Con lo que ellos se
gastan en personal de seguridad e infraestructuras se podría
llevar a la playa a un buen puñado de hijos de parados y
Zetaparo y señora alargarse, por solidaridad, a la cola
maldita, a charlar con la gente y darles esperanzas. Pero ni
se les ocurre.
Ni a ellos ni a los nuestros. Rajoy anda por Murcia
bañándose en la piscina de unos amigos y el resto
desaparecido, recargando pilas porque tienen la sesera
desgastada de tanto meditar y andan afónicos de tanto
vociferar exigiendo adelanto electoral y aullando con
mociones de censura. ¡Agotaditas están las criaturas! ¡Estragaítas!.
Por eso no se arriman a las colas. Pero no para pontificar y
pedir votos. Sino que hay que llegar callados. Pasarse
nuestros políticos peperos todo el puto mes de agosto de
cola en cola del INEM. Dando compaña a la gente, en plan
tranquilo, en plan “estamos con vosotros en lugar de estar
refrescándonos el mondongo en la playita”, en plan tranquilo
y con pocas palabras, respondiendo si la gente pregunta.
“Oiga ¿Usted no es la Cospedal? ¿Es que también la han
echado?”. Y entonces, los nuestros, nuestros dirigentes y
parlamentarios, que no se van de vacaciones a Benidorm
porque les da vergüenza cantar “el chiringuito” mientras
millones de españoles viven asustados y sin poder trabajar,
los nuestros “demuestran” que cuando cacareamos eso de que
“estamos con el pueblo y con los trabajadores” no merecemos
que se mofen y nos abucheen, sino que, como estamos con la
España que sufre, pasamos de jolgorios, espetos, sangría y
dolce far niente y hacemos guardia por turnos en cada una de
las colas del INEM de España.
Aunque la cola esté en Matalascabrillas, entonces hacen
guardia el alcalde y los concejales. Y se llama a la prensa
internacional para que echen fotos de estos nuevas
atracciones del turismo cultureta ¿o es que no le gustan a
los guiris los monumentos? Pues nuestras colas son el mejor
monumento de la UE a la ignorancia, el derroche, la
estulticia, el abuso y la poca vergüenza de los gobernantes.
¿Qué murmuran consternados? ¿Qué si nuestro Rajoy y su gente
se pegan como lapas a las colas son capaces los de Interior
de montar la “Operación Papaya Escocía” y darle el paseíllo
engrilletado a Juanito el Golosina acusado de blanquear los
dineros de no se qué hecho calamitoso en montarse juergas
con los coleguis y que encima se sabe de buena tinta que ha
recalificado un par de macetas de la ventana y en complot
con David el Gnomo se ha puesto a construir una promoción de
adosados llamada “Gnomolandia”? Bueno, sí, el riesgo se
corre, pero así aparecerían en el Interviú las fotos de las
fichas policiales del Golosina y del David el Gnomo y nos
enteraríamos de los secretos del sumario por boca de la
Belén Esteban, en directo desde Benidorm.
En conclusión, nuestros tipos del PP a ligar bronce en la
espera, codo a codo con los parados, así, echándole cojones
y vergüenza a la realidad. Nada de posados y fotitos de la
holganza. Eso cuando no existan las colas, porque ahora hay
que estar. ¿Y que hacemos mientras tanto los encantadores y
talentosos votantes de la derecha?. Pues no sé… Podemos
llevarle el botijo a los políticos mientras atienden turno
con los parados, no sé, tal vez empezar a recoger unos
cuantos millones de firmas para exigir la convocatoria de
elecciones, sigo sin saber, pero se me ocurre pedir ayuda
humanitaria a la Obamesa e invitarla a que visite los
numerosos monumentos a la indignidad en lugar de extasiarse
en Granada.
Lo que, desde luego, no vamos a hacer, es ponernos las
chanclas e irnos a ligar a Benidorm. Ni vamos a cantar “El
chiringuito” porque, como estos siniestros que nos gobiernan
quieren hasta quitarnos los chiringuitos y sus terrazitas,
lo mismo prohíben la canción y si la cantamos nos arman una
“Operación Tinto de Verano” y acabamos haciendo pasarela con
los grilletes ante las televisiones.
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